Un incendio forestal que arde al norte de Anchorage ha destruido 51 viviendas y tres negocios, apuntan las autoridades locales. Otras 84 construcciones entre las comunidades de Willow y Talkeetna, a unos 112 kilómetros al norte de la ciudad más grande del estado, también han sido destruidas.
Cientos de personas han sido evacuadas desde el pasado 18 de agosto debido al incendio que comenzó en el Parque Nacional y Reserva Denali. El gobernador Michael Dunleavy emitió una declaración de desastre para el distrito de Matanuska Susitna y el de la península Kenai por los daños causados por los incendios.
Se está investigando la causa exacta del fuego, pero las autoridades han dicho que probablemente fue provocado.
El incendio es uno de dos de gran tamaño que afectan a Alaska. Había arrasado con casi 16 kilómetros cuadrados y estaba contenido en un 10%, dijo Tim Mowry, portavoz de la División de Silvicultura de Alaska.
Unos 100 bomberos, 20 tripulaciones de camiones de bomberos y tres helicópteros están combatiendo las llamas, señaló. Se espera que 100 bomberos de refuerzos lleguen próximamente.
«Están arrojando agua encima y alrededor [del fuego], pero realmente necesitamos gente en el terreno para reforzar esos activos aéreos», afirmó Mowry.
Otro incendio de gran tamaño arde al sur de Anchorage, en el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Kenai. Comenzó en junio pero ha adquirido nueva fuerza. Ha quemado unos 575 kilómetros cuadrados y está contenido en un 20%.
Normalmente la temporada de incendios en Alaska ya ha concluido para esta época del año, pero las extraordinarias condiciones cálidas y secas han provocado que se extienda. El mes de julio fue el mes más cálido registrado en la historia del estado.
Fuente: Sputnik