Un grupo de trabajadoras boricuas denunciaron que en una clínica del Departamento de Salud de Florida ubicada en Haines City, realizaron una normativa para prohibirles hablar en español en el lugar.
El presidente de la Clínica de Asistencia Legal de la Comunidad Puertorriqueña, Anthony Suárez, aseveró que esa política de prohibir el uso del idioma español es una grave violación de ley, principalmente por ser una dependencia gubernamental, dio a conocer eldiariony.com.
Destacó el experimentado jurista que en Estados Unidos no existe ninguna ley que prohíba a las personas utilizar su idioma natal, al respecto recalcó, «de hecho, es su derecho el utilizar su lenguaje. Sería ilegal prohibírselo».
El abogado le puso a la orden a las siete trabajadoras puertorriqueñas la clínica de asistencia legal que preside.
La denuncia la realizaron las empleadas de la clínica ubicada en Haines City, el viernes en el periódico de Puerto Rico, El Nuevo Día.
Varias ongs están evaluando la situación para amparar a las trabajadoras, una de ellas es la organización Latino Justice, que ganó el caso de la realización de papeletas electorales en español, en los tribunales de los condados de Florida.
El estado de Florida es multicultural debido a que allí viven personas de distintas nacionalidades, existe un crecimiento exponencial de latinoamericanos, especialmente puertorriqueños, venezolanos y brasileños.
Por esta situación, el Departamento de Salud del Condado de Polk aún no ha realizado ninguna declaración.
Según las siete empleadas puertorriqueñas, sus supervisores les prohibieron hablar español en todo momento, además de hostigarlas, también las amenazaron con despedidas.
Gloria Maunez, una de las trabajadoras que tiene 15 años laborando en ese lugar, la cambiaron de un puesto permanente a otro rotativo. A ella le dijeron que si hablaba en español, sería una insubordinada.
Ninguna de las empleadas pertenece a algún sindicato, y aún no tienen representantes legales.