Científicos de la Universidad de California en San Francisco (EE.UU.) determinó que la enfermedad neurodegenerativa del Alzheimer ataca directamente las regiones cerebrales responsables de la vigilia. Según el estudio, esas regiones son las primeras en ser afectadas por el trastorno neurodegenerativo, por lo que las siestas largas y la somnolencia son síntomas de advertencia temprana de la enfermedad.
Cabe precisar que el Alzheimer, también denominado demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA) es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales.
La reciente investigación publicada en The Journal of The Alzheimer’s Association, revela la conexión entre el daño neuronal causado por la enfermedad y una proteína conocida como tau. Los resultados arrojaron que en los cerebros con alzhéimer, la proteína tau se había acumulado en esas tres regiones específicas y que el 75% de las neuronas habían disminuido.
Los pacientes con otras formas de enfermedades degenerativas que también entraron en el estudio, como la parálisis supranuclear progresiva y la enfermedad corticobasal, no presentaron daños en estas regiones, con lo que se concluye que el alzhéimer afecta de esa forma específica.
Si bien, siempre se ha visto al alzhéimer como una enfermedad que afecta la memoria, generando su pérdida de forma gradual y degenerativa; esta nueva investigación demuestra otros síntomas relacionados con el sueño y la vigilia.
El deterioro cognitivo característico que desarrollan las personas que padecen esta enfermedad ven cambios en sus hábitos de sueño antes de mostrar pérdida de memoria. Así, la somnolencia diurna es un evento primario causado por la degeneración de las neuronas cuya función es el mantenernos despiertos.
«Los hallazgos de este estudio abren oportunidades para tratar la causa en lugar de los síntomas», indica la doctora Lea T. Grinberg, profesora de neurología y patología en el Centro de Envejecimiento y Memoria de la UCSF y coautora del estudio.
A esto se suma, el estudio realizado por la escuela de salud pública Johns Hopkins Bloomberg, que refiere que sentirse excesivamente somnoliento durante el día podría ser un signo de mayor riesgo para la patología cerebral de esa enfermedad
Fuente: Correo