Un despacho de abogados de Nueva York presentó este miércoles más de 250 denuncias por abusos sexuales a menores contra la Iglesia, una vez que entró en vigor la llamada «ventana al pasado» que permite a las víctimas demandar por estos crímenes aunque hayan prescrito.
El despacho de abogados Jeff Anderson & Associates hizo públicos los 262 casos en todo el estado de Nueva York en una rueda de prensa, donde el abogado que da nombre a la firma, Jeff Anderson, insistió en que ya «era la hora» de hacer algo contra los abusadores y de que las víctimas se enfrenten a los que se aprovecharon de ellos.
«Hoy es un nuevo día, es un día de esperanza», anunció Anderson, franqueado por dos de las víctimas a las que su despacho representa, así como varios de los letrados que han trabajado con él en este caso.
«¿Por qué han podido hacer esto (presentar demandas) los supervivientes y por qué podemos estar hoy aquí junto a ellos en Nueva York? Porque la ley de víctimas infantiles ha entrado en vigor«, señaló, criticando seguidamente la oposición de la Iglesia católica y el gasto de «millones de dólares» para que estos casos no salgan a la luz.
Dicha ley, aprobada en enero y que entra en vigor este miércoles, incluye una «ventana al pasado» de un año, hasta el 14 de agosto de 2020, que permite que aquellos que no pudieron demandar anteriormente a sus abusadores lo hagan ahora.
Además, el texto permite a las presuntas víctimas de abusos abrir un proceso civil hasta la edad de 55 años y presentar cargos penales hasta los 28, frente a los 23 que permitía la ley anterior.
Una de las supervivientes, Bridie Farrell, habló durante la rueda de prensa, asegurando que su lucha para que esta ley salga adelante le ha permitido conocer a gente que fue abusada y que no era consciente de ello.
«Me he encontrado con tanta gente, sobre todo de 60 o 70 años, preguntándome sobre mi caso y diciéndome ‘esto es lo que me pasó en el baño de una gasolinera. ¿Fui abusado cuando era niño?’», explicó la mujer, de 37 años, también demandante por abusos sufridos entre 1997 y 1998.
«Hoy los supervivientes como yo en todo Nueva York pueden presentar una demanda para que nuestros abusadores se responsabilicen de lo que hicieron y también cualquier institución que permitiera que eso sucediera», dijo.
Otra de las víctimas presentes, Joseph Caramanno, abusado por monseñor John Paddack, destacó que hoy es un «día de luz», en contraste con la oscuridad en la que vivió «cuando tenía 16-17 años».
«Hace un año nunca pensé que estaría en la situación que estoy ahora», señaló.
De los casos presentados, 54 son contra la archidiócesis de la ciudad en Manhattan, 36 en Brooklyn y 19 en Rockville, un total de 109 solo en la parte baja del estado.
Otras 84 demandas se presentaron en Buffalo, 30 en Rochester, 19 en Albany, 14 en Odgensburg y 6 en Syracuse.
En total, son 162 los nombres de los presuntos autores de los abusos, muchos de ellos producidos en iglesias, aunque también en centros de día u hospitales religiosos.