Los chilenos Natalia Berríos y José Manuel Ghiso se despedirán del Festival Internacional de Ballet de Miami en la gala clásica de la vigésimo cuarta edición de este encuentro de la danza, que se celebrará el sábado 17 de agosto y domingo 18, en el teatro The Fillmore, en Miami Beach, y en el Miami-Dade County Auditorium, respectivamente.
La pareja, que además de bailar juntos comparte una vida conyugal, representará a la compañía Ballet de Santiago en la pieza Onegin, concebida por el coreógrafo sudafricano John Cranko.
Berríos y Ghiso han contemplado la idea de retirarse de los escenarios. Y aunque ese momento podría llegar en unos años, quieren dedicar desde hoy un último adiós a aquellas plazas que los han visto volar a través de la danza.
DIARIO LAS AMÉRICAS conversó son el primer bailarín José Manuel Ghiso, quien se incorporó al Ballet de Santiago en 2000, siete años después que su esposa.
No es la primera vez que se presentan en el Festival Internacional de Ballet de Miami, ¿qué tiene de especial esta edición?
Esta edición del festival de Miami es muy importante para nosotros, ya que nos despedimos de nuestras participaciones en este maravilloso evento. Esta será la última vez que bailemos en el festival, y por eso significa mucho.
¿Cómo se preparan para la puesta en escena?
Por suerte hace poco hicimos Onegin como parte de nuestra temporada en Chile, entonces ya estamos preparados para bailarla en la gala clásica. Fue un gran trabajo, realizado junto a Reíd Anderson, exdirector artístico de Stuttgart Ballet, quien nos ayudó a prepararnos.
¿Cómo es la dinámica entre una pareja de bailarines, que además es un matrimonio?
Es muy lindo tener la oportunidad de bailar con tu esposa y vivir momentos como el festival u otros. Hay mucha confianza y entendimiento como pareja. Y eso nos permite compenetrarnos de gran forma, aunque también ese exceso de confianza a veces puede generar pequeños malos entendidos. Pero nada que no sepamos entender y solucionar.
¿Qué ha aprendido uno del otro a lo largo de los años en la danza?
Creo que lo más importante que yo he aprendido de Naty es la pasión por hacer lo que hacemos. Y Naty ha aprendido de mí la fuerza de voluntad por siempre ir adelante y aprovechar cada momento en nuestras carreras.
Contemplan retirarse del baile, ¿cómo llegan a esta decisión?
Es una decisión que ya estamos evaluando y pensado para que sea en el mejor momento y como debe ser, pero no será todavía. Por ahora empezamos a despedirnos de los lugares que nos han visto bailar con éxito, y empezamos aquí en el Festival de Ballet de Miami. Ojalá el próximo año pueda ser en el festival de La Habana, que es otra plaza donde el público nos quiere mucho. Pero seguiremos bailando en el Ballet de Santiago por un par de años más.
¿Qué es lo que más extrañarán del ballet?
Con toda seguridad, cuando llegue ese momento lo que más extrañaremos será estar sobre el escenario y recibir el aplauso del público.
¿Después de retirados tienen pensado enseñar a las nuevas generaciones de la danza?
Claro que sí, pensamos que sería muy lindo devolver todo lo que hemos aprendido, y toda la experiencia que hemos adquirido gracias a nuestras carreras. Y nos gustaría tener la oportunidad de entregar todo eso a las nuevas generaciones.
¿Qué consejo les darían a quienes anhelen ser bailarines hoy en día?
Lo más importante para ser bailarín es la constancia; se necesita mucho trabajo día a día. No es fácil. Pero si lo amas, lo haces y lo disfrutas. Más allá de las cualidades físicas, pienso que lo principal es tener una cabeza fuerte. Es un medio difícil, complicado. Si no te enfocas, no llegas.
¿Cómo describirían la escena de la danza chilena?
Chile cuenta con dos compañías de nivel internacional, una clásica y otra contemporánea. Cada una ofrece una variada temporada, lo cual permite a los seguidores poder apreciar lo que más les guste.
A lo largo de una extensa trayectoria con el Ballet de Santiago, los primeros bailarines Natalia Berríos y José Manuel Ghiso han llegado a los distantes escenarios de Pequín y Shanghái. Además, la pareja ha bailado en los principales teatros en Praga, Venecia, Rio de Janeiro, Sao Paulo, Buenos Aires, Montevideo, Bogotá, Miami, entre otras ciudades.
Fundado por Octavio Cintolesi en 1959, bajo el nombre de Ballet de Arte Moderno, el Ballet de Santiago celebra este año su 60 aniversario. Hoy la compañía es comandada por la legendaria bailarina brasileña Marcia Haydée, quien asumió la dirección artística en 1994.
Durante la jornada de clausura del Festival Internacional de Ballet de Miami también se presentarán compañías prevenientes de Europa y Latinoamérica, además de Cuban Classical Ballet of Miami, Dimensions Dance Theatre of Miami, Arts Ballet Theatre of Florida, entre otras de EEUU. Para boletos o más información sobre el festival, consulte internationalballetfestival.org.
Fuente: Diario las Américas