La Casa Blanca ordenó a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizar docenas de redadas en lugares de trabajo este año.
En este sentido, se le ordenó a las oficinas locales de ICE en todo EE.UU que identificaran al menos dos ubicaciones en sus territorios como objetivos para realizar operaciones de cumplimiento de la ley en los lugares de trabajo que podrían incluir investigaciones penales, auditorías comerciales y redadas.
Esto sucede poco después de que el presidente Donald Trump elogió las redadas como las de Mississippi, que llevaron a la detención de al menos 680 migrantes, como un “muy buen elemento disuasorio” para los migrantes sin documentos.
“Quiero que la gente sepa que si entran ilegalmente a los Estados Unidos, serán expulsados”, dijo Trump. “Serán expulsados. Y esto sirve como un muy buen elemento disuasorio”.
“Cuando las personas ven lo que vieron (en las redadas de esta semana), como lo verán durante mucho tiempo, saben que no se quedarán”, agregó.
Más de 300 de los 680 migrantes detenidos en las redadas del miércoles en siete plantas procesadoras de carne en seis ciudades de Mississippi, habían sido liberados el jueves, dijo Bryan Cox, un portavoz de ICE, en un comunicado.
El fiscal del distrito sur de Mississippi, Mike Hurst, dijo que las redadas son las mayores operaciones de este tipo aplicadas en un sólo estado en la historia de Estados Unidos.
En otros estados se busca evitar que ICE recopile datos de la fuerza laboral.
Nuevo México rechazó una solicitud de ICE para acceder a estos datos por motivos de privacidad y el Caucus Legislativo Mexicano Americano de Texas inició una investigación sobre cuánto acceso tiene ICE a estos registros en Texas.
Fuente: Hoy los ángeles.