La campaña de reelección del presidente Donald Trump aplaudió al representante estadounidense Joaquín Castro, demócrata de San Antonio, luego de que Castro publicara en línea los nombres y empleadores de los 44 donantes de Trump más influyentes de San Antonio.
«Es triste ver a tantos habitantes de San Antonio como donantes máximos de 2019 para Donald Trump», tuiteó Castro, quien se desempeña como presidente de la campaña presidencial de su hermano gemelo Julián Castro, el lunes.
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«Sus contribuciones están alimentando una campaña de odio que etiqueta a los inmigrantes hispanos como ‘invasores'», agregó Joaquín Castro, en referencia al tiroteo masivo del sábado en El Paso, que las autoridades dicen que fue llevado a cabo por un hombre armado que ha sido vinculado a un odio. manifiesto lleno contra una «invasión hispana de Texas».
Entre los donantes que Castro identificó se encontraban Balous Miller, propietario de la cadena de restaurantes Bill Miller BBQ, Christopher «Kit» Goldsbury, desarrollador del distrito de entretenimiento Pearl, y la agente de bienes raíces Phyllis Browning. Ni Goldsbury ni Browning estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios el martes. Los tres han dado $ 5.600 a Trump, el máximo permitido por candidato, por ciclo electoral, según muestran los registros federales de elecciones.
Es sorprendente que Castro arremetiera contra los miembros de la comunidad empresarial en la ciudad donde él y su hermano han sido una institución durante más de una década, y donde los funcionarios electos son cautelosos al elegir batallas con intereses comerciales. Julián Castro fue alcalde de 2009 a 2014 y encabezó una revitalización del centro de la ciudad. The Pearl ha sido fundamental para ese esfuerzo.
Dos de los hombres de negocios, Joaquín Castro, pidieron donar a Trump, William Greehey de Valero Oil Company y Wayne Harwell, han donado a su campaña en el Congreso en el pasado, según los registros de la Comisión Federal de Elecciones. Greehey le dio a Castro un total de $ 10,000 en 2011 y 2013, y Harwell dio $ 1,000 en 2011.
Tim Murtaugh, director de comunicaciones de campaña de Trump, pidió a Castro que elimine el tweet y que la campaña de Julián Castro lo rechace.
“¿Los demócratas quieren hablar sobre incitar a la violencia? Este nombramiento de ciudadanos particulares y sus empleadores es imprudente e irresponsable «, dijo Murtaugh en un comunicado el martes. “Está poniendo en peligro la seguridad de las personas que se supone que representa. Nadie debe ser el objetivo de ejercer sus derechos de Primera Enmienda o por sus creencias políticas «.
El martes por la tarde, el senador estadounidense Ted Cruz se unió a la conversación, llamando al tweet de Castro «INCORRECTO» y diciendo que debería retractarse.
«TODOS necesitan tonificar la retórica partidista odiosa», tuiteó Cruz. “En nuestra República constitucional, el pueblo justifica con responsabilidad a sus representantes; los representantes elegidos no deberían vilipendiar y criticar a sus propios electores «.
Castro respondió a los críticos en Twitter, diciendo que la información que compartió «no tiene información privada o personal, ni direcciones ni números de teléfono, etc. Es información publicada públicamente impresa en periódicos de manera rutinaria».
El escritor Joshua Fechter contribuyó con informes de San Antonio.
Fuente: Houston Chronicle