China decidió ripostar al pulso comercial que sostiene con EEUU permitiendo la devaluación de su moneda a su nivel más bajo en 11 años y suspendiendo la compra de productos agrícolas estadounidenses.
Las medidas, anunciadas cuatro días después de que Trump amenazó con imponer aranceles adicionales a las importaciones procedentes de China, colapsaron los mercados bursátiles de todo el mundo. En Wall Street, el promedio industrial Dow Jones llegó a perder hasta 850 puntos a mediados de la sesión.
Horas antes, los precios de las acciones se desplomaron desde Shanghái hasta Londres ante los temores de que una escalada en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China lastre a una economía global que ya trastabilla.
Incrementando los temores de que China utilizará su moneda como arma en la guerra comercial, Beijing permitió que el yuan se debilitara a un nivel políticamente sensible de 7 a 1 frente al dólar estadounidense por primera vez desde febrero de 2008.
Después del cierre de los mercados financieros, el Departamento del Tesoro anunció que etiquetaría a China como manipulador de divisas por primera vez desde 1994.
Además, la agencia noticiosa oficial china Xinhua reportó que las compañías chinas suspendieron la compra de productos agrícolas estadounidenses, un golpe directo a los simpatizantes de Trump en las zonas rurales del país.
Combinadas, la devaluación monetaria y la suspensión de adquisiciones agrícolas dejan entrever que China ha decidido confrontar en lugar de ceder ante las amenazas de Trump.
Fuente:Diarios las Americas