De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, este 2019 ha sido el año que ha roto récord del mayor número de casos de sarampion desde que la enfermedad fue declarada «erradicada» en el 2000. Estados Unidos confirmó hasta el 3 de julio, 1,109 casos en 28 estados, la mayor cantidad desde 1992.
Dos de esos casos han sido en Florida. Desde mayo de 2018, Florida ha tenido 15 casos de sarampión, con tres de ellos provenientes del condado de Miami-Dade y uno en Broward. Y aunque los casos son más raros en el Estado del Sol que en California o Nueva York, donde los brotes han tenido docenas de personas infectadas con sarampión, Miami-Dade y Broward se encuentran entre los diez condados a nivel nacional con el mayor riesgo de un brote de sarampión, de acuerdo con un estudio publicado en mayo en Lancet Infectious Diseases.
De hecho, Miami-Dade estaba entre los primeros tres condados con el mayor riesgo, luego de Cook County en Chicago y el condado de Los Ángeles en California. Broward ocupaba el lugar número siete en el listado.
Según expertos médicos, las razones del riesgo en el sur de Florida son el gran número de población internacional y la baja tasa de vacunación. Mientras la tasa de vacunación nacional para niños que comienzan el kindergarten es de 94.3%, de acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, en Miami-Dade y Broward era de 80.66% y 79.88% respectivamente para el año escolar 2018-2019, de acuerdo con los datos del Departamento de Salud de Florida. Para prevenir brotes, las comunidades deben mantenerse en un rango de inmunidad grupal de al menos 90%.
Algunos niños tienen condiciones que necesitan ser eximidos médicamente de los requisitos de vacunación, tales como tener inmunodeficiencia o estar en tratamiento de quimioterapia. Otros deciden no vacunarse debido a la supuesta conexión entre las vacunas y el autismo, un mito médico originado en la década de 1990 que los profesionales médicos han desacreditado repetidamente.
En Williamsburg y Borough Park en Brooklyn, un grupo de judíos ortodoxos que tenían exención religiosa de las vacunaciones de sarampión, tuvieron un brote de sobre 400 casos. Los panfletos diseminando información falsa sobre las vacunas, estimuló un boicot a la inmunización.
“Quizás el miedo es más contagioso incluso que el sarampión”, dice la Dra. Judy Schaechter, directora de pediatría de la Escuela de Medicina Miller en la Universidad de Miami y de la coalición de inmunización de Miami-Dade.
Una enfermedad que puede propagarse aun antes de que surjan los síntomas, el sarampión es cinco veces más contagioso que la influenza, dice el Dr. Fernando Mendoza, director médico de Children’s Emergency Center en Baptist Children’s Hospital.
El sarampión, usualmente una infección infantil que puede prevenirse con la vacuna MMR, puede ser serio. Los niños menores de cinco años y adultos de 20 o más, además de mujeres embarazadas y personas con el sistema inmunológico comprometido están en mayor riesgo de desarrollar complicaciones serias, incluyendo pulmonía y encefalitis, de acuerdo con el CDC.
Los casos de sarampión a menudo se originan fuera de Estados Unidos y la proximidad a aeropuertos internacionales importantes coloca a las comunidades en riesgo. El Aeropuerto Internacional de Miami y el Aeropuerto Internacional Fort Lauderdale-Hollywood son dos puntos de entrada potenciales para casos de sarampión en el sur de Florida.
“Un avión es un tubo metálico gigante de gérmenes que giran alrededor de aire reciclado”, dice Mendoza. “Si usted estornuda o tose, hay una gota que se mantiene suspendida en el aire. Esa gota puede mantenerse ahí durante horas luego de que el paciente ha salido del área”.
Los cuatro casos de Florida del pasado año y medio eran todos de residentes sin vacunar que estuvieron expuestos al sarampión mientras viajaban internacionalmente, de acuerdo con el Departamento de Salud de Florida. Los tres casos de Miami-Dade fueron niños y el caso de Broward fue un adulto.
La amplia población de inmigrantes en los condados de Miami-Dade y Broward también ayuda a explicar el alto factor de riesgo de estos condados, comenta Schaechter. En algunas ocasiones, inmigrantes que entran al sur de Florida no están vacunados o los médicos no tienen su expediente de vacunación, añade. Tanto Schaechter como Mendoza aconsejan a los padres que se aseguren de vacunar a sus niños.
Fuente: El Nuevo Herald