Descubrieron prácticas ilegales con cadáveres en un laboratorio en EE.UU

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El Centro de Recursos Biológicos de Phoenix, Arizona (Estados Unidos), ha sido demandado por ocho familias después de que, en 2014, se descubrieran partes de cuerpo con las que se estaba traficando.

Esta institución recibía donaciones de cuerpos para fines científicos, pero el FBI encontró dentro cubos llenos de cabezas, brazos y piernas, congeladores con genitales masculinos y diferentes miembros de personas cosidos entre sí.

La investigación llegó hasta esta especie de ‘laboratorio del doctor Frankenstein’ gracias a una prueba que incriminaba a su propietario, Stephen Gore. Al parecer, estaba desmembrando los cuerpos y vendiéndolos sin consentimiento.

Aunque el FBI asaltó el centro hace cinco años, los testimonios de lo que allí se encontró se han hecho públicos debido a las demandas de los familiares. Según estas denuncias, esta actividad ilegal podría haber estado sucediendo desde 2007, tiempo en el que muchas personas habían donado los cuerpos de sus familiares.

Lo que el FBI descubrió en el laboratorio

Tal y como indica ABC 15, «había charcos de sangre humana y fluidos corporales en el fondo del congelador». Además, no había etiquetas ni identificaciones en ninguna parte del cuerpo ni en ningún cadáver.

Según los agentes, los miembros habían sido cortados con motosierras y sierras de cinta. Una de las «bromas más enfermizas» que encontraron colgada en la pared fue la cabeza decapitada de una mujer cosida a un gran torso masculino.

Las tarifas variaban dependiendo de la parte del cuerpo: una cabeza costaba unos 500 dólares; una pierna, 1.100; un brazo, 750; un cuerpo entero podía llegar hasta los 5.000 dólares; e incluso vendían pies y rodillas sueltos por menos de 500 dólares.

Fuente: 20minutos