La compañía de equipo eléctronicos, Apple, planea presentar en otoño sus tres modelos distintos de iPhone 11. En sus características, dos de ellos contarán con paneles de tipo OLED, mientras que un tercero seguirá presentando una tecnología Retina LCD, además preservarán la misma resolución de pantalla.
Para la innovación, tendrá triple cámara con enfoque láser en un diseño cuadrado, nuevo motor de vibración y mejor batería.
Es una idea en la que también ha pensado Google en el próximo Google Pixel 4. Pero una de las grandes novedades será la incorporación de una tercera lente de tipo gran angular. Lo que se da por sentado también es la llegada de una tecnología llamada «Smart Frame» o «Marco inteligente», por la cual se pondrán hacer ajustes y correcciones en los encuadres a posteriori: «la información adicional se conservará durante un período de tiempo limitado y se descartará automáticamente después, por razones de privacidad», adelantan los expertos. La cámara frontal del iPhone 11 también se actualizará, permitiendo grabaciones de cámara lenta a 120 fps.
Incluso se ha barajado la posibilidad de integrar el sistema biométrico TouchID en la pantalla siguiendo la estela de otros terminales de Xiaomi, OnePlus o Samsung, aunque esta es una función que posiblemente hasta el día de la presentación no se conozca. Esta medida se ha asociado con anterioridad a Apple, pero por considerar que no existían garantías de buen funcionamiento. Esta generación no cambiará el puerto USB-C, un tipo de conector que ya se ha impuesto en la industria, a tenor de las nuevas filtraciones.
Bajo el capó se espera que el iPhone 11 o iPhone X1 sea un bólido. Vendrá más hormonado. Y lo será, teóricamente, por el empuje de sus nuevos procesadores A13. No soportará, no obstante, la tecnología de red 5G, que este año debutarán. La razón: no se dará el salto hasta el año siguiente. Según predicciones del analista Ming-Chi Kuo, el nuevo terminal, además, permitirá la carga inalámbrica bidireccional y tendrá una mayor batería.
Fuente: ABC.