Un joven jamaiquino identificado como Marian Erbach promete regalar un cigarrillo de marihuana a todo aquel turista que llegue al hostal que administra con un balde de basura recolectada en Long Bay Beach, una de las playas más contaminadas con basura y plásticos de Portland, Jamaica.
Para nadie es un secreto que la contaminación de las playas es uno de los flagelos más importantes que sufre la naturaleza en estos tiempos de modernidad y vida desenfrenada que permite la proliferación de malos turistas en ecosistemas naturales.
Colillas, tapas de bebidas, envases descartables, son solo algunos de los elementos que lamentablemente podemos encontrar entre la arena cada vez que concurrimos a un balneario que se ha popularizado en verano. Es por esto que Marian Erbach un trabajador del Hostal Germaican, decidió tomar el toro por las astas y lanzó una singular aunque polémica propuesta para rescatar Long Bay Beach, una de las playas más visitadas de Jamaica.
A través de carteles en el establecimiento y una publicación en Facebook, el joven promete cambiar un balde lleno de basura y desperdicios por nada menos que un cigarrillo de marihuana, o ‘joint’ como se le conoce en el natal inglés de la isla.
A Erbach se le ocurrió la idea luego de estudiar otras propuestas similares aunque más conservadoras que se aplican en diversos litorales en todo el mundo, en donde se ofrecen alimentos o bebidas alcohólicas a cambio de reciclar basura o limpiar la arena.
En este caso, el avezado cuartelero de 33 años estudió las sanciones que podría recibir por parte de las autoridades jamaiquinas y llegó a la conclusión que la pequeña suma de dinero en multas que podría costarle la campaña bien valía la pena el sacrificio. Como se sabe, en Jamaica el consumo de marihuana es parte de una tradición milenaria bastante arraigada entre sus ciudadanos.
“Esta playa se encuentra en la costa este. El flujo de agua trae mucha basura a la playa, en su mayoría plásticos, de diferentes tipos de todo el mundo. Si miras dónde se producen algunos de estos productos o de dónde provienen, ves que una gran cantidad de ellos no son originarios de Jamaica”, explicó a un medio local.
De momento, la propuesta ha generado impresiones positivas en Facebook y no son pocos los turistas que se animan a aprovechar el tiempo libre para convertir de las playas un lugar mejor para las futuras generaciones y de paso ganarse alguno de los cartuchos de marihuana, lo cual estamos seguros terminaría por redondear su experiencia. ¿Y usted, imagina una propuesta similar en el Perú?
Fuente: La República