La misofonía, es una condición en la cual la persona reacciona de forma intensa y negativamente a pequeños sonidos que la mayoría de las personas no se dan cuenta o no les presta atención, como por ejemplo el sonido de masticar, toser, mascar chicle o simplemente cuando una persona hace ruido para quitarse las flemas de la garganta.
Aunque todavía no existe un test capaz de diagnosticar la misofonía, algunas de las señales más comunes de las personas con esta condición surgen después de un sonido específico e incluyen:
- Agitación;
- Huir del sitio donde se encuentra el sonido;
- Evitar algunas actividades debido a pequeños ruidos como no comer fuera para no tener que escuchar a las personas masticando;
- Reaccionar de forma exagerada a un ruido simple;
- Pedir de forma ofensiva para que el ruido se detenga.
Este tipo de comportamiento puede dificultar la relación con las personas más allegadas, debido a que sonidos como toser o estornudar no pueden ser evitados y, por esto la persona con misofonía puede comenzar a evitar estar con algunos familiares o amigos que hagan estos sonidos más frecuentemente.
Además de esto, y aunque sea más raro, también pueden surgir síntomas físicos como aumento de los latidos cardíacos, dolores de cabeza, problemas en el estómago o dolor en los maxilares.
Cómo se realiza el tratamiento
Todavía no existe un tratamiento específico para la misofonía por lo que la condición todavía no tiene cura. Sin embargo, hay algunas terapias que pueden ayudar a la persona a tolerar los sonidos con más facilidad, evitando cambios bruscos en las actividades diarias.
Una de estas terapias es la Terapia cognitivo-conductual, donde el psicólogo ayuda a la persona a sustituir los sentimientos negativos que se sienten al oír determinados sonidos. Sin embargo, otras alternativas de tratamiento también incluyen añadir otros ruidos en el ambiente para disfrazar los sonidos irritantes o utilizar tapones de oído para reducir la sensibilidad al sonido.
En los casos más graves, en los que la persona sigue teniendo sentimientos muy negativos, puede ser necesario recurrir a un psiquiatra para tomar medicamentos para la depresión o ansiedad como Fluoxetina, Sertralina o Escitalopram.
Principales sonidos que provocan misofonía
Algunos de los sonidos más comunes que provocan el surgimiento de sentimientos negativos relacionados a la misofonía son:
- Sonidos provocados por la boca: beber, masticar, eructar, besar, bostezar o cepillarse los dientes;
- Sonidos de la respiración: ronquidos, estornudos o respiración ruidosa;
- Sonidos relacionados con la voz: susurrar, voz aspera o el uso repetido de palabras;
- Sonidos del ambiente: sonido que producen las teclas, televisión prendida, el sonido cuando se pasan las páginas de un libro o e ruido del reloj funcionando;
- Sonidos de animales: perro ladrando, pájaros volando o animales tomando agua o comiendo.
Algunas de las personas presentan los síntomas solamente cuando escuchar uno de estos sonidos, mientras que otras pueden tener dificultad para tolerar más de un sonido y por esto existe una lista interminable de sonidos que pueden provocar
Fuente: Tuasaúde