No pasó ni un día del cambio del armador del Thunder Russell Westbrook a los Rockets, cuando los teléfonos del Heat han vuelto a sonar.
La llamada fué procedente de Oklahoma City proponiéndole un cambio por el recién adquirido Chris Paul, quien llegó en el intercambio con Westbrook con un pesado equipaje. Paul llega con 34 años y un contrato de $124 millones por las siguientes tres temporadas.
Pat Riley, aunque no tiene demasiado interés, está dispuesto a escuchar la oferta por si puede sacar algo más, nada que ver con lo que estaba dispuesto a dar por Westbrook, con el que ya tenía sus dudas por su edad. Las lesiones de Paul es otro aspecto a tener en cuenta ya que se ha perdido 69 juegos en las últimas tres temporadas y ya no es el mismo, después de haber sido el mejor armador de la NBA.
El Heat y el Thunder no pudieron intercambiar a Westbrook debido fundamentalmente a su negativa a meter en el intercambio a Tyler Herro, Bam Adebayo o Justise Winslow.
Por contra el Heat sigue mostrando interés en traerse al escolta de los Wizards Bradley Beal, a pesar de que el equipo de Washington está cerrado a negociar. Tal vez el año próximo cuando le queda una solo temporada, sobre todo si el Heat incluye al armador John Wall y su monstruoso contrato.
El Heat no ha querido desprenderse de jugadores que son el futuro del equipo y se queda con de momento con los mismos hombres, con la única novedad de la llegada de Jimmy Butler y Mayers Leonard por Hassan Whideside y Josh Richardson. Con ellos piensa ir a la guerra.
Ahora Harden y Westbrook vuelven a ser compañeros tras coincidir varios años en el Thunder y hacen mucho más fuerte la lucha en la Conferencia Oeste. Lakers, Clippers, Warriors y Rockets son los grandes candidatos, mientras el Thunder con o sin Paul, iniciarán su proyecto de reconstrucción.
No está claro si Riley buscará otro movimiento en la agencia libre a través de un intercambio o se quedará con la plantilla que tiene.
Fuente: El Nuevo Herald