Muerte de padre e hija migrantes demostró peligros en la frontera con EE.UU

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El hombre y su hija de poco menos de 2 años yacen ahogados boca abajo, en una orilla del río Bravo en Matamoros, México, limítrofe con Brownsville, Texas.

La camisa negra del hombre está subida a la altura de su pecho y la cabeza de la menor está metida dentro de la prenda. El brazo de la niña está estirado por detrás del cuello de su padre, sugiriendo que ella se aferró a él hasta el último minuto.

La desgarradora foto tomada esta semana pone de manifiesto los peligros que enfrentan los migrantes, en su mayoría centroamericanos, que escapan de la violencia y pobreza de sus comunidades con la esperanza de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo.

Padre e hija fueron arrastrados por la corriente y sus cadáveres fueron descubiertos el lunes por la mañana a cientos de metros de distancia.

Ambos eran de El Salvador, indicó el portal de noticias InfoBae. El hombre ahogado fue identificado como Óscar Alberto Martínez, de 25 años.

La esposa del hombre y madre de la niña, Tatiana Vanesa Avalos, de 21 años, narró que ella y su esposo intentaron cruzar el río el domingo con su hija, Valeria.

Óscar llevaba a la bebé en los hombros, pero el caudaloso río causó que ésta se soltara en medio del cruce, obligando al hombre a correr  en el cauce. Cuando logró sujetar a la menor, la metió a su camisa, pero sus intentos fueron en vano, ya que la corriente los arrastró y los hundió en el río.

La salvadoreña indicó que buscaban cruzar para entregarse a las autoridades estadounidenses ante la lentitud de solicitud de asilo desde México, como miles de centromericanos lo han hecho en los últimos meses.

En medio de un momento dramático, la migrante acudió con rescatistas mexicanos a la rivera del río, donde reconoció los cadáveres.

En 2015, imágenes similares causaron indignación en el mundo cuando el niño sirio, Aylan Kurdi, fue hallado sin vida en una playa turca en 2015, cuando su familia pretendía migrar a Europa.

El menor fue encontrado a las orillas de una playa en la isla griega de Lesbos en octubre de 2015, luego de la embarcación en la que viajaba se hundió.

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Fuente: Panorama