Una docena de exconvictos por agresión sexual, que pernoctaban en la zona de la calle 48 y la avenida 36 del noroeste de Miami, abandonaron el lugar a primeras horas de la mañana de este viernes ante la presencia policial de la autoridad de Miami-Dade.
Algunos de ellos dejaron sus pertenecias atrás, incluyendo sus tiendas de campaña, mientras otros optaron con sus medios “moverse” a zonas aledañas, como el puente de la autopista 112 o la calle 44.
Una ley condal establece que quienes hayan sido condenados por delitos de agresión sexual, no pueden residir en zonas cercanas a escuelas escuelas, parques o centros infantiles en un diámetro de 2.500 pies.
Entretanto, la autoridad condal para desamparados trata de asistir a estas personas con atención médica y consejería.
Fuente: Diario las Américas