Prohibir la utilización de equipos de red producidos por fabricantes chinos como Huawei podría costar hasta 55.000 millones de dólares (unos 62.300 millones de dólares) a los operadores europeos, según una nota interna publicada por la Asociación Mundial de Operadores (GSMA) a la que tuvo acceso la AFP.
Una de las cuestiones sería la necesidad de reemplazar un cierto número de equipos ya instalados en las redes 3G y 4G, con el objetivo de garantizar su compatibilidad con los nuevos equipos 5G.
Según la GSMA, un punto crucial es la capacidad de los competidores no chinos de ZTE y Huawei, principalmente el sueco Ericsson, el finlandés Nokia y el surcoreano Samsung, de proveer los equipos adicionales necesarios y al mismo tiempo continuar cumpliendo los contratos ya firmados en Asia o América del Norte.
Esta situación podría variar fuertemente de un país a otro, e incluso de un operador a otro, ya que la parte de los componentes de Huawei o ZTE en los equipos instalados puede fluctuar mucho.
En total, a finales de 2018, Huawei tenía el 28% del mercado en los equipos de red en Europa, delante de Nokia y Ericsson, cada uno con 25%, mientras que ZTE controlaba un 10% del mercado.
La decisión de Washington, que debe entrar en vigor en un plazo de tres meses, amenaza la supervivencia de esta joya industrial china, muy dependiente de los microchips electrónicos estadounidenses para sus teléfonos, estiman los expertos.
Desde entonces, varias empresas se alejaron de Huawei, por ejemplo Google, cuyo sistema Android equipa a la inmensa mayoría de los smartphones en el mundo.
Por ahora, los Estados europeos no tomaron posición formal a favor de una prohibición de equipos Huawei en las redes 5G, incluso si algunos operadores, como EE en el Reino Unido, anunciaron que no utilizarían equipos chinos.
Fuente: Noticias 24