El icónico avión Túpolev 134 se despidió el día de ayer en Moscú en su último vuelo, tras más de 50 años de uso comercial. El Tu-134 es uno de los aviones de pasajeros más populares, pues se calcula que transportó a cientos de millones de pasajeros, además de ser uno de los proyectos aeronáuticos más conocidos de la URSS.
La aeronave de fuselaje ancho fue desarrollada en la década de 1960 en la Oficina de Diseño de Túpolev, realizó su vuelo inaugural el 29 de junio de 1963 y fue introducido en 1967.
La última compañía en emplear el Tu-134 fue la rusa Alrosa. El director general de la aerolínea, Andréi Gulov, contó a Sputnik por qué esta aparentemente anticuada aeronave seguía volando en sus rutas.
Para Gulov, una de las principales razones de la longevidad del Tu-134 es su robustez. Así, son pocos los aviones que se pueden emplazar en las condiciones del norte de Rusia donde se empleaba esta aeronave soviética.
Por su parte, los Tu-134 y Tu-154 fueron diseñados y fabricados con las duras condiciones de explotación en mente y «han sido probados a lo largo del tiempo». Un ejemplo de ello son las pistas de aterrizaje.Según el alto ejecutivo de Alrosa, las pistas en la región de Yakutia no están en buen estado. Esto no supone un problema para los aviones soviéticos, que tienen trenes de aterrizaje reforzados.
Mientras tanto, las aeronaves de fabricación extranjera requieren unas pistas de aterrizaje con una calidad de superficie mucho más alta. Los aviones fabricados en la URSS tenían una gran limitación, que es la que puso fin a su uso.
«La operación de aviones de fabricación nacional puede ser rentable, segura y necesaria para el personal involucrado. Pero se hace cada vez más difícil mantenerlos», dijo Gulov.
Esto ocurre porque se elevan las exigencias y las fábricas tienen menos interés en mantenerlas vivas. Además, se quedaron obsoletas.
Gulov destacó que será difícil encontrar una aeronave que combine la misma capacidad de pasajeros junto con la posibilidad de emplazamiento en condiciones climáticas extremas.
El alto ejecutivo agregó que la única opción es el Sukhoi Superjet, que a pesar de tener algunos problemas y tener una mayor capacidad de pasajeros es la aeronave más adecuada a las necesidades de la compañía.
«Definitivamente tiene ciertas ‘enfermedades infantiles’, pero estamos convencidos de que la ola negativa que rodea al Superjet hoy en día pasará.Todos los problemas se pueden solucionar, especialmente en vista de las medidas adoptadas por el Gobierno, el fabricante y las compañías de leasing», concluyó.
Curiosamente, estaba previsto que este avión tuviera un descendiente que llevaría el nombre de Tu-334, pero debido a una combinación de factores no llegó a fabricarse en serie.
La historia del Tu-134 comenzó en 1963, cuando la aeronave alzó el primer vuelo y se convirtió en el primer avión comercial soviético de la segunda generación. De hecho, también fue el primer avión de la URSS en recibir el certificado de tipo.
Ya en 1966, los primeros aviones de serie fueron entregados a la aerolínea estatal Aeroflot, que antes del colapso de la URSS transportó en ellos a más de 500 millones de personas, tanto en vuelos domésticos como foráneos.
A lo largo de su vida, el Tu-134 ha sido actualizado en varias ocasiones para estar siempre dotado de los últimos avances tecnológicos.Sus versiones finales tendrían una capacidad de hasta 80 pasajeros y poseerían un alcance de unos 2.000 kilómetros.
Gracias a su fiabilidad y sencillez de explotación, este avión se convirtió en una de las principales máquinas de trabajo de la aviación civil de la URSS. Así, las 854 unidades que se fabricaron se empleaban para la vasta mayoría de trayectos cortos. Además, 134 de estas aeronaves fueron exportadas al extranjero.
Al final se podría decir que las prestaciones de esta aeronave estaban a un buen nivel para su época, razón por la cual su mayor operador, Aeroflot, las tuvo en servicio durante más de 40 años: desde 1967 hasta 2008.
En los últimos años, el Tu-134 empezó a ser considerablemente inferior a sus competidores occidentales en temas tales como las emisiones de ruido y consumo de combustible.De hecho, solo eran unas pocas aerolíneas de menor tamaño las que seguían usando el Tu-134 por determinadas razones. Una de estas aerolíneas fue Alrosa, que efectuó el último vuelo del Tu-134 entre la ciudad de Irkutsk y el aeropuerto Mirni en el oeste de Yakutia.
Dos días más tarde, el 22 de mayo el avión se dirigió sin pasajeros a Novosibirsk, donde formará parte del museo del aeropuerto de esta localidad.
Desde hace dos años, Alrosa ha sido la única compañía civil que seguía operando este tipo de aparatos. Y siguen volando solo varias unidades que pertenecen al Ministerio de Defensa de Rusia.
Fuente: Sputnik.