Este 20 de mayo se implementará la nueva definición del kilogramo, el kelvin, el ampere y el mol, tal como se acordó en noviembre del año pasado durante la Conferencia General de Pesos y Medidas que tuvo lugar en Francia.
De la misma forma que la redefinición del segundo en 1967 ayudó a mejorar las comunicaciones en todo el mundo gracias a avances como el GPS e Internet, los expertos aseguran que el cambio en el kilogramo es bueno para la tecnología, el comercio minorista y la salud, aunque probablemente no afectará demasiado al precio del pescado.
El kilo dejará de ser un kilo
El kilogramo ha sido definido desde 1889 por una brillante pieza de platino-iridio guardada en París. Todas las medidas modernas de masa pueden retrotraerse hasta allí: desde los microgramos de los medicamentos hasta los kilos de manzanas y peras, incluidas las toneladas de acero o cemento.
El problema es que el “prototipo internacional” del kilogramo no pesa siempre lo mismo. Incluso a pesar de estar resguardado dentro de las tres campanas de cristal, se llena de polvo y se ensucia, y es afectado por atmósfera también. A veces realmente necesita un buen lavado.
¿El cambio de medida del kilo afectará nuestra vida cotidiana?
Este cambio no será significativo. No afectará la vida cotidiana porque la variación del peso del kilogramo va a ser de 0,00000001 y en las demás mediciones será similar.
Fuente: El Carabobeño