Este increíble hecho fue informado en el último número de la revista científica New England Journal of Medicine. Explica la investigación que lo que ocurrió fue que el hombre indicó que tenía dolor de estómago y no estaba tomado las pastillas para la tensión. La enfermera conociendo estos antecedentes y al observar que era obeso, no pensó que fuese algo grave.
Mas lo que realmente pasaba era que Sam estaba embarazado y estaba pariendo. Era una persona transgénero, lamentablemente fue un mortinato. Este trágico hecho llama a la reflexión en cuanto a la forma asumir los acontecimientos en un entorno que cada día es más variado.
Es por ello que la investigadora Daphna Stroumsa, de la Universidad de Michigan, manifestó que este hecho es un ejemplo de lo que sucede con “las personas transgénero que interactúan con el sistema de salud”en la actualidad
Cortesia: Miami Diario