El Gobierno de México firmó acuerdos con tres entidades financieras HSBC, JP Morgan y Mizuho Securities para el refinanciamiento de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), informó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa diaria.
«Vamos a firmar acuerdos con tres instituciones bancarias con el propósito de fortalecer las finanzas de Pemex que es una empresa de la nación fundamental, estratégica», afirmó el mandatario.
En la misma rueda de prensa, el director de Pemex, Octavio Romero, explicó que «el presente acuerdo con la banca internacional consiste en el refinanciamiento de deuda por un monto de 2.500 millones de dólares, más la renovación de dos líneas de créditos revolventes [que se va renovando a nivel que cumples con los pagos] hasta por 5.500 millones de dólares, en ambos casos, con una ampliación de tres a cinco años de plazo».
Agregó que la actual operación bancaria «es la más grande de una empresa de energía en América Latina y la más grande en la historia de Pemex».
Romero afirmó que durante el sexenio pasado creció la deuda de la empresa a una tasa promedio de 17,2% anual.
«En cinco años las administraciones anteriores más que duplicaron la deuda de esta empresa del estado mexicano», añadió.
En contrapartida indicó que en cinco meses el actual Gobierno ha «logrado un desendeudamiento neto de 18.000 millones de pesos [938,5 millones de dólares]».
El presidente mexicano destacó el apoyo a la actual administración de los bancos internacionales.
«El que los bancos nos estén dando su confianza, lo cual agradecemos mucho porque a pesar de la desinformación, de la manipulación de querer sembrar la percepción de que no va bien la economía de que hay una enorme deuda en Pemex inmanejable, a pesar de eso quienes tienen información verdadera de que la economía va bien, que la deuda de Pemex es manejable porque si bien es cierto se trata de una cantidad considerable, dicho sea de paso es una deuda que nos heredaron», afirmó López Obrador.
Pemex es una de las empresas «más productivas del mundo», indicó, y por eso el Gobierno está decidido a respaldarla «no solo haciéndonos cargo de su deuda, considerando que la deuda es soberana, y que tiene el respaldo de todo el Gobierno, sino también como una política fiscal favorable a Pemex».
«Se va a apoyar fiscalmente a Pemex para bajar el pago de sus derechos lo cual le va a dar más autonomía económica para que se consolide como una empresa eficiente», anunció.
López Obrador también indicó que se va a aumentar la producción de la empresa estatal porque en gobiernos anteriores se llegó al «colmo» de importar petróleo crudo.
Este acuerdo con entidades financieras internacionales ocurre luego de que el 30 de abril pasado, Gabriel Yorio González, jefe de unidad de crédito público de la Secretaría de Hacienda, afirmó que el Gobierno de México podría utilizar el Fondo de Estabilización Petrolera para refinanciar a Pemex sin contratar más deuda en los mercados financieros este año.
López Obrador aclaró este lunes que con estos acuerdos «no se trata de contratar deuda es lo que ya Pemex tenía considerado».
Pemex informó el 30 de abril pasado a la Bolsa Mexicana de Valores que sufrió una pérdida de 35.719 millones de pesos (unos 1.800 millones de dólares) en el primer trimestre de 2019.
En el mismo periodo de 2018, la compañía no registró pérdidas, en cambio reportó ganancias por 113.312 millones de pesos (casi 6.000 millones de dólares actuales).
De enero a marzo de 2019, las ventas totales de la petrolera cayeron un 10,3% en comparación con los mismos meses de 2018 «debido principalmente a una baja de 16,3% en las ventas nacionales».
En ese lapso, el Gobierno implementó un operativo militar contra el robo de combustible que le costó en 2018 pérdidas por unos 3.000 millones de dólares anuales, con el cual redujo las pérdidas un 90%, según cifras oficiales.
No obstante, ese combate al crimen organizado generó desabastecimiento en el centro del país, al reemplazar la distribución por oleoductos por el reparto por carreteras, mediante casi un millar de camiones cisterna.
Cortesía:sputnik