Archie Harrison tan sólo tiene 6 días de nacido, pero gran parte de su vida ya está arreglada, por ejemplo: desde antes de nacer se sabía que su custodia no pertenecería a sus padres, Meghan Markle y el Príncipe Harry, sino a la Reina Isabel.
Suena impactante, y hasta indignante, que alguien pueda quitarte la custodia de tus hijos y no puedas hacer nada al respecto, pero en realidad, esta es tan sólo una de las miles de tradiciones que existen dentro de la familia real británica.
De acuerdo con la experta en realeza Marlene Koenig, ni siquiera el Príncipe William y Kate Middleton tienen la custodia completa de sus tres hijos, el Príncipe George, la Princesa Charlotte y el Príncipe Louis. De hecho, en su momento, el Príncipe Carlos y Lady Di también tuvieron que otorgarle la custodia de sus hijos a la Reina Isabel.
«El soberano tiene la custodia legal de los nietos menores. La legislación aprobada durante el reinado de George I, era conocida como la Gran Opinión para la Prerrogativa de la Familia Real y se refería al control del Rey sobre la educación, la crianza y el matrimonio de sus nietos”.
De acuerdo con la experta, la ley se remonta a más de 300 años de antigüedad, aproximadamente en 1717, y la idea surgió porque el Rey tenía muy mala relación con su hijo. De esta forma, se aseguraba de que él sería en un futuro “el guardián de sus nietos”.
“El derecho de supervisión del monarca se extendía a sus nietos y este derecho de derecho pertenece a Su Majestad, Rey del Reino, incluso durante la vida de su padre».
Una de las primeras ocasiones en las que se habló al público de este decreto fue en 1996, cuando el Príncipe de Gales y la Princesa Diana firmaron el divorcio. En el acuerdo no se mencionaba ningún arreglo de custodia, ya que esta pertenecía a la Reina Isabel.
Por otra parte, Koenig señala que dicha norma existe todavía en la actualidad y “técnicamente” los padres necesitan obtener el permiso de la Reina para sacar a sus hijos del país, no obstante, se dice que Isabel es muy respectuosa con los deseos de los padres y no impone sus opiniones sobre las de ellos.
Fuente: La Verdad