Un grupo de guardabosques australianos descubrieron los restos de un peculiar reptil en una autopista del Territorio del Norte, cerca de la localidad de Humpty Doo.
La serpiente con una cabeza malformada, tres ojos y de unos 40 centímetros de largo, pertenecía a la especie Carpet Python.
Estos guarda parques compartieron varias imágenes de la insólita criatura en su cuenta oficial de Facebook.
«La serpiente es peculiar ya que una radiografía reveló que no tenía dos cabezas juntas, sino que parece tener un cráneo con una cuenca adicional para un tercer ojo y los tres son funcionales», explicaron los guardabosques bajo las fotos.
El ojo adicional «probablemente se desarrolló muy temprano, durante la etapa embrionaria de desarrollo. Es extremadamente improbable que esto se deba a factores ambientales y es casi seguro que es un hecho natural», subrayaron.
El cuerpo del reptil fue donado a la ciencia, y ahora se encuentra en la Organización de Investigación Científica e Industrial de Commonwealth Darwin.