En el momento en el que el chef Virgilio Martínez llegó a Los Ángeles se sabía que cualquier cosa podría suceder, sin embargo fue gracias a una broma en la forma en la que respondió a la pregunta realizada por unos oficiales en el mismo aeropuerto la que causó la necesidad de continuar viéndolos y los dejó solos, según informó el portal web Infobae
Cinco horas estuvo retenido Virgilio Martínez, quien viajó a esa ciudad debido a un festival de comida, siendo este un importante cocinero en Sudamérica, donde logró estar hasta en la sexta posición de la lista de mejores locales gastronómicos del mundo gracias al restaurante Central de Perú, perteneciente a Martínez.
Los oficiales al detenerlo le preguntaron «¿Qué lleva allí?», pero él para bajar un poco los ánimos intentó darle un toque gracioso al asunto y esto terminó peor de lo que pensaba, después de su respuesta «Huesos y piel». Martínez fue trasladado a una sala de interrogatorios y ahí se percataron de las 40 pirañas que se encontraban en posesión del chef, empacadas al vacío.
«Voy a hacer una cena especial con un amigo que respeto mucho y voy a preparar un plato que disfrutará. Pasé cinco horas demorado por ustedes, así que más vale que las disfruten», comentó el chef peruano, quien se perdió parte de una cena que estaba organizada por el restaurante Vespertine.
Finalmente, sobre la posesión de estos animales, Martínez expresó: «apuesto que la mayoría aquí nunca ha probado las pirañas. Estaba obsesionado con traerlas porque las usamos en Central, y dije, ‘chicos, ¿por qué no arriesgarnos a llevarlas a Los Ángeles?».
Fuente: Miami Diario