En algunas partes del mundo, una competencia justa puede requerir simplemente una cancha decente para entrenar. Las jugadoras latinoamericanas enfrentan retos políticos, culturales e incluso históricos en el fútbol y el deporte en general. Su batalla por ser aceptadas y por reducir la brecha con los hombres es muy distinta a la de las mujeres de países más desarrollados, que pelean por cobrar lo mismo que sus pares masculinos.
Alentadas en parte por las luchas de las jugadoras de Estados Unidos, Australia y otras naciones, Isabella Echeverri y Melissa Ortiz lanzaron una publicitada campaña en la internet este año con el fin de llamar la atención a los padecimientos que enfrentan las futbolistas de la selección colombiana. La campaña tomó fuerza cuando los populares jugadores de la selección masculina les brindaron su apoyo.