Los conductores Uber y Lyft apagaron el miércoles sus aplicaciones para exigir mejores salarios en momentos en que las dos empresas de servicio de transporte están recibiendo miles de millones de dólares de sus inversionistas.
Se han presentado manifestaciones en diez ciudades estadounidenses, entre ellas Chicago, Los Ángeles, Nueva York, San Francisco, además de Londres y otras urbes europeas.
La protesta se realizará en vísperas de la oferta pública inicial de Uber, prevista para el viernes. La empresa espera recaudar 9.000 millones de dólares y prevé una valoración de 91.500 millones.
No es la primera vez que protestan los trabajadores de estas empresas. Se planearon huelgas en varias ciudades en vísperas de la OPI de Lyft el mes pasado, aunque los trastornos para los clientes aparentemente fueron mínimos. Pero en la protesta del miércoles participan más ciudades.
“Los conductores construyeron estas empresas multimillonarias y está mal que muchos sigan cobrando salarios de hambre mientras los inversionistas de Silicon Valley se enriquecen con su trabajo”, dijo Brendan Sexton, director ejecutivo del Sindicato de Conductores Independientes, en un comunicado. “Todos los conductores merecen un salario justo”.
En Nueva York, los huelguistas apagaron sus servicios a las 7 de la mañana y planeaban permanecer inactivos hasta las 9, aunque era fácil conseguir un conductor durante la hora pico cerca del distrito financiero de Wall Street el miércoles.
Los conductores en Los Ángeles planean un paro de 24 horas y un piquete en el aeropuerto internacional.
Uber dijo en un comunicado que se esfuerza constantemente por mejorar las condiciones de trabajo de los conductores.
“Los conductores son el corazón de nuestro servicio no podemos tener éxito sin ellos y miles de personas vienen a trabajar en Uber diariamente pensando en cómo mejorar su experiencia en y fuera de la calle”.