Yisroel Sternberg y Chana Beck fueron los implicados en el caso. Según esta pareja, recibieron humillación e insultos hacia su religión por parte de los auxiliares de vuelo, donde uno de ellos los discriminó calificándolos presuntamente como «judíos retrasados». Sternberg y Beck no estaban solos, también viajan con sus tres hijas, con edades comprendidas desde las seis semanas de nacida, dos y tres años respectivamente.
El suceso ocurrió cuando el vuelo que partiría desde el Aeropuerto Internacional de Newark Liberty, en Nueva Jersey. Inicialmente habían comprado los pasajes para la familia completa, contando también el asiento para el automóvil donde trasladaban a su bebé menor, pero este tuvo percances en la facturación, según indicó Law.
Aunque había sido aprobado por la Administración Federal de Aviación, este fue facturado como un coche, mismo que no permite la aerolínea. Sin embargo pudieron solventar el tema puertas afuera, pero al ingresar al avión nuevamente llegaron los problemas y fue en este momento cuando recibieron el maltrato por parte de los miembros de la tripulación.
Por su parte, el abogado demandante quien también es de origen judío, indicó: «Si solo fuera una mala experiencia, no estaríamos teniendo esta conversación. Con el antisemitismo en aumento, es muy importante llamar la atención de la gente para que no esté bien».
Asimismo, el gerente de relaciones con los medios de la aerolínea, Derek Dombrowski no quiso tocar mucho sobre el tema, a lo que aseguró que «Spirit Airlines se esfuerza por mantener un ambiente acogedor para todos nuestros huéspedes, y tenemos cero tolerancia para la discriminación».
Cortesia: MiamiDiario