Al menos 41 personas a bordo de un avión de pasajeros de la aerolínea rusa Aeroflot murieron el domingo, incluyendo dos niños, después de que la aeronave se incendió cuando realizaba un aterrizaje de emergencia en un aeropuerto de Moscú, dijeron investigadores rusos.
Imágenes de televisión mostraron al Sukhoi Superjet-100 realizando un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional Sheremetyevo de Moscú con toda la parte trasera envuelta en llamas.
Muchos pasajeros escaparon por las rampas de emergencia que se inflaron tras llegar a la pista.
El avión, que volaba desde Moscú a la norteña ciudad rusa de Murmansk, transportaba 73 pasajeros y cinco miembros de la tripulación, informó el regulador de la aviación del país.
Svetlana Petrenko, una portavoz del Comité de Investigación de Rusia, dijo en un comunicado que sólo 37 de las 78 personas a bordo sobrevivieron. No se ha informado de una causa oficia.
“Despegamos y luego un rayo golpeó el avión”, citó el diario Komsomolskaya Pravda a Pyotr Egorov, uno de los sobrevivientes. “El avión dio la vuelta y hubo un aterrizaje duro. Estábamos muy asustados, casi perdimos el conocimiento. El avión saltó de la pista de aterrizaje como un saltamontes y luego se incendió en el suelo”, agregó.
El presidente Vladimir Putin y el primer ministro, Dmitry Medvedev, expresaron sus condolencias y ordenaron realizar una investigación para establecer lo que ocurrió.
El servicio de rastreo Flightradar24 mostró que el avión había dado dos vueltas sobre Moscú antes del aterrizaje de emergencia después de poco menos de 30 minutos en el aire.
Interfax citó a una fuente diciendo que el avión sólo había logrado realizar el aterrizaje de emergencia en su segundo intento y que algunos de los sistema de la aeronave habían fallado.
Investigadores rusos afirmaron que revisaban varias versiones sobre el accidente.
Las agencias de noticias rusas dijeron que el avión fue fabricado en 2017 y que en abril de este año fue revisado.
Fuente: Reuters