Un sujeto, que fue identificado como Ángel García y natural de Pinar del Río (Cuba), se suicidó el pasado viernes 3 de mayo dentro de una vivienda en el Condado de Highlands (Florida), según informó un medio local.
García era buscado por la policía pflorior asesinar a su esposa Carolyne Espinosa, una mujer colombiana con la que tenía tres hijos. Ambos estaban separados y la víctima había iniciado el proceso de solicitud de divorcio.
Antes de acabar con su vida disparó varias veces a los oficiales que intentaron arrestarlo por el homicidio.
«Estuvimos dos horas intentando comunicarnos con él, pero no quería hablar con nosotros. Finalmente se mató, pero antes de hacerlo le disparó a los oficiales que estaban tratando de entrar en su casa», explicó la portavoz de la policía de Broward, Gina Carter.
Las autoridades detallaron que encontraron a García la madrugada del viernes en su casa en Venus, en el área de Highlands.
Espinosa fue hallada sin vida en el interior de su hogar en Weston cuando uno de sus hijos llegó de la escuela el pasado miércoles 1 de mayo. El menor fue en búsqueda de la ayuda de una vecina al ver que su madre no abría la puerta. Al acceder al interior se encontraron con el cadáver.
El trágico suceso dejó huérfanos a los tres hijos de la pareja, dos niños de 12 y siete años y una hija de tres. Los menores han quedado bajo la custodia de la familia materna.
El pasado 2 de mayo se produjo otro hecho trágico en Miami-Dade, cuando una pelea entre un matrimonio cubano acabó con los dos muertos.
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