La compañía Exxon Mobil demanda a Cuba por 280 millones de dólares, esta es la tercera acción legal en dos días hacia las empresas cubanas, pues la primera fue la imposición de la ley Helms-Burton, que permite el embargo estadounidense al país caribeño.
La demanda de Exxon Mobil alega derechos sobre propiedades que fueron expropiadas en Cuba en 1960, incluidas refinerías de petróleo y estaciones de servicio, que todavía están en uso, subraya el reclamo que aparece publicado este viernes en el sitio digital courthousenews.com.
Exxon Mobil demandó a las empresas cubanas Corporación CIMEX S.A. y a la Unión Cuba-Petróleo (CUPET) por «tráfico ilegal de propiedad confiscada», según regula el título III de la ley Helms-Burton.
Esta ley, aprobada en 1996, permite a ciudadanos estadounidenses promover acciones judiciales en las cortes de su país contra personas y empresas, incluso de terceras naciones, que inviertan en el territorio cubano en alguna de las propiedades nacionalizadas o confiscadas en los primeros años de la década de 1960.
El gigante petrolero de EEUU se une a otros dos demandantes —Javier Bengochea y Mickael Behn— quienes presentaron demandas judiciales contra la empresa de cruceros Carnival Cruise Lines, por «traficar» con propiedades nacionalizadas en la isla.
En un mensaje publicado en la red social de Twitter, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel aseguró el viernes que el propósito de esta ley «es asfixiar económicamente e imposibilitar el desarrollo económico de Cuba, atacar a la soberanía de terceros países, y destruir a la Revolución Cubana».
Por su parte, la Unión Europea, Canadá y otras naciones que mantienen importantes inversiones en la isla, expresaron su rechazo a esta ley, en particular a la aplicación del título III, y advirtieron a Washington que acudirán a los mecanismos legales de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para impugnar su aplicación, calificada de extraterritorial.
Fuente: Sputnik.