Enferma mental encarcelada dio a luz sola en su celda

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Una mujer inestable mental que se encontraba embarazada, tuvo que dar a luz a su hijo sola en su celda de aislamiento por obligación. Los guardias de la institución ignoraron sus llamados de ayuda, finalmente esto fue denunciado el viernes por un abogado de oficio de Broward.

En una carta dirigida a Gregory Tony, jefe de la Policía de Broward (BSO), el abogado Howard Finkelstein escribió que la mujer detenida en North Broward Bureau, Tammy Jackson, comenzó a quejarse a los guardias de las contracciones a las 3:16 a.m. del 10 de abril. Según Finkelstein, al filo de las 10 a.m., Jackson estaba sola tirada en el suelo de su celda con su hija recién nacida.

“La obligaron a parir a su bebé sola”, escribió Finkelstein en la carta de dos páginas donde pide que se revise las reglas que rigen el centro de detención.

La BSO dijo que se enteró del incidente dos días después y de inmediato inició una investigación de asuntos internos.

En un correo electrónico, la portavoz del BSO Gina Carter dijo: “Un equipo médico de Well Path con un doctor y dos enfermeros, atendieron a la madre y a la criatura. Se le notificó a la Sección de Investigaciones Infantiles y la bebé se puso bajo un cuidado adecuado”.

De acuerdo con Finkelstein, el personal médico y los empleados de la cárcel sabían que Jackson ya tenía las semanas de embarazo necesarias y estaba a punto de dar a luz cuando la detuvieron y llevaron a la cárcel el 27 de marzo. Los empleados de la cárcel, que el BSO describió en su portal “como una instalación de seguridad entre mínima y mediana, con necesidades especiales”, también conocían su estado mental.

Finkelstein dijo que dos semanas más tarde, poco después de las 3 a.m., Jackson empezó a quejarse de contracciones y pidió ayuda. Sin embargo, según Finkelstein, en vez de llevarla a un hospital, los guardias llamaron a un médico. A las 7:22 a.m. de esa mañana, dijo Finkelstein, el médico dijo que estaba en camino. Luego, a las 9 a.m., cerca de una hora antes de dar a luz, Jackson dijo que estaba sangrando y seguía sola en su celda.

Jackson permanece bajo la custodia del BSO, pero hoy en el hospital recuperándose, dijo Gordon Weekes, asistente del abogado de oficio, quien también firmó la carta que se envió a Tony, el jefe policial. Weekes no dio detalles del estado de la bebé.

El BSO arrestó a Jackson, de 34 años, a finales de marzo. Según archivos del secretario de Cortes del Condado Broward, Jackson había sido arrestada en enero por cargos de posesión de cocaína y puesta después en libertad, pero no se presentó a una cita previa al juicio y se emitió una orden de arresto en su contra. Jackson también fue acusada de traspasar una propiedad privada, dormir en la vía pública, y posesión de parafernalia de droga.

Desde que fue arrestada, dijo Finkelstein, el BSO sabía que Jackson estaba encinta. Fue llevada a la enfermería del centro, para de este modo, poder seguir de cerca su estado de gestación y cualquier problema que pudiese presentar, agregó Finkelstein. “No solo se ignoró con extrema indolencia la salud de la señora Jackson, sino que la vida de su hija se puso en grave riesgo”, escribió Finkelstein.

El mes pasado, Jackson fue sometida a una evaluación mental. Weekes no quiso detallar la enfermedad mental de Jackson, y se limitó a decir que era “bastante grande”.

En su carta, Finkelstein exigió una revisión inmediata del reglamento de prácticas médicas y de aislamiento en todos los centros de detención de Broward.

“Es inadmisible que ninguna mujer, sobre todo una mujer mentalmente enferma, sea abandonada en su celda para dar a luz a su hijo”, escribió Finkelstein. “Su personal no protegió ni a Jackson ni a su hija. A pesar de su negligencia y atroz indiferencia, los dos sobrevivieron. Hay que ver ahora cómo esta descomunal negligencia va a afectar la ya frágil salud mental de esta mujer”.

Fuente: El nuevo Herald.