La República Democrática del Congo vive actualmente una pesadilla, la Organización Mundial de la Salud (OMS) registró 126 casos de ébola en solo una semana, esta pandemia ha cobrado cerca de un millar de vidas, siendo la peor epidemia que ha atravesado el país africano en su historia.
La mayoría de muertes se están registrando fuera de los centros sanitarios, lo que supone un foco de infección y propagación muy elevado, aumentando de manera peligrosísima las posibilidades de contagiarse. Además, al no fallecer en un centro médico, es más difícil llevar a cabo los registros, por lo que la cifra de muertes podría ser muchos peor.
Las provincias de Kivu del Norte e Ituri son las principales afectadas por este brote difícil de contener. La inseguridad en el país tampoco ayuda y los ataques contra el personal médico por algunos de los grupos armados que operan en la zona han alejado a muchos afectados de los centros sanitarios.
Médicos Sin Fronteras y la OMS tuvieron que cesar algunas intervenciones en el territorio por ataques como en el que murió un epidemiólogo Richard Mouzoko, enviado por la OMS a una de las ciudades más afectadas, Butembo.
El brote de ébola en el país africano en agosto del año pasado, pero es en estos últimos días en los que la epidemia se está propagando con mayor velocidad hasta alcanzar los 957 muertos y 1.480 contagios.
El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90% si no es tratado a tiempo.