La empresa dispensadora de marihuana batió record en la economía de la marihuana legal en Estados Unidos por hacer una compra de 1.200 millones de dólares a Cura Cannabis Solutions, una compañía que produce este compuesto psicoativo en Oregón, este sería el mayor acuerdo de venta en Estados Unidos.
«La adquisición de Cura Cannabis y la marca Select Oils es otro paso en nuestro camino para crear la marca de cannabis más potente y accesible de EE UU», dijo Joseph Lusardi, director ejecutivo de Curaleaf Holdings en un comunicado citado por Efe. Las acciones de Curaleaf han doblado su precio en lo que va de 2019 y el miércoles subieron un 11% después del anuncio.
Cura Cannabis es la cuarta compañía de productos de cannabis en EE UU y vende aceites de cannabis en cartuchos vaporizadores bajo la marca Select Oils. Tiene más de 900 dispensarios y opera en los estados de California, Arizona y Nevada. En 2018, triplicó sus ingresos hasta los 117 millones de dólares.
En Estados Unidos existe un mercado semitolerado de productos de marihuana para uso medicinal desde que California lo legalizó en 1996. En 2012, los estados de Colorado y Washington legalizaron su uso recreativo y se disparó la excitación en el sector por un posible futuro a medio plazo en el que la marihuana sería completamente legal y los primeros en llegar se harían millonarios. El espaldarazo definitivo fue la legalización en California en 2016, que se convirtió en el experimento de marihuana legal más grande del mundo con 39 millones de habitantes.
El mercado, sin embargo, está fuertemente constreñido por regulaciones locales, límites a la producción, la discrecionalidad de las autoridades a la hora de conceder permisos y, sobre todo, porque la marihuana sigue una droga ilegal a nivel federal, lo cual genera inseguridad jurídica a la hora de hacer grandes inversiones. Según avanza la legalización y la posibilidad de grandes negocios se hace más evidente, el mercado está viendo una tendencia a la consolidación con acuerdos como el de Cura Cannabis.
Dentro de los infinitos submercados que han surgido alrededor de los productos de la marihuana, el acuerdo anunciado esta semana pone el foco en la popularidad de los vaporizadores de Cura Cannabis. Esta empresa, además de comercializar su propia marca, es proveedora de muchas de las marcas de cannabis del mercado. Cura Cannabis también comercializa aceites sin THC (el agente psicoactivo de la marihuana), productos que han incrementado sus ventas por aportar efectos relacionados con el bienestar.
El último informe de la consultora de referencia Arcview sobre el mercado de la marihuana afirma que el gasto en productos legales de la planta en 2018 llegó a los 11.000 millones de dólares, la mayoría de ellos en Estados Unidos. La consultora ha estimado un crecimiento del mercado alrededor del 37% anual desde 2013 y apunta que el año pasado creció un 20%. Arcview lo atribuye a que los dos mercados legales más grandes del mundo, Canadá y California, han puesto más dificultades de las esperadas incialmente por la industria al desarrollo en la práctica de estos negocios.
En el verano de 2018 llegó la señal más importante sobre la dirección del mercado cuando el gigante de las bebidas Constellation Brands (Corona, Modelo, Pacífico) anunció una inversión de 4.000 millones de dólares en la empresa canadiense de cannabis Canopy Growth.
Cameron Forni, director ejecutivo de Cura Cannabis, dijo que tras la fusión de las compañías de la costa este y oeste del país «unirán fuerzas para avanzar en la legalización y la aceptación generalizada de la marihuana en todo EE.UU». Las compañías combinadas operarán en 15 Estados. Entre aquellos que han legalizado completamente su uso recreativo y los que permiten el uso medicinal con amplitud de miras, el consumo de marihuana está despenalizado a nivel estatal en la mitad de Estados Unidos, cuyo gobierno la considera ilegal.
Forni será nombrado el nuevo presidente de Curaleaf tras la unión de ambas empresas. El valor de la transacción deja claro el potencial que los inversores ven en el panorama comercial del sector del cannabis. La unión de ambas compañías surge cuando en el Estado de Oregón se han frenado las licencias al haber alcanzado la producción de marihuana reservas suficientes para su distribución durante los próximos seis años y medio.
Fuente: El País.