La empresa britanico–estadounidense de cruceros Carnival fue demandada hoy en los tribunales federales de Miami por el uso de instalaciones portuarias en Cuba que después de la revolución de 1959 fueron expropiadas a sus dueños sin compensación.
Según el portal Diario De Las Americas, las demandas son las primeras amparadas en una reciente decisión del gobierno del presidente Donald Trump de activar un artículo de ley del embargo a Cuba a fin de afectar la inversión extranjera en la isla comunista y propiciar así un cambio político.
Conocida como título III de ley Helms-Burton, de 1996, esta sección habilita a los estadounidenses y cubanos nacionalizados estadounidenses a demandar a cualquier compañía que crean que lucra con propiedad confiscada en Cuba.
Por otra parte, según John Kavulich, presidente del Consejo Comercial y Económico Estadis Unidos-Cuba, las autoridades estadounidenses han «certificado» 5.913 casos de ciudadanos y empresas de este país que pueden acogerse al Título III por un total de 1.900 millones de dólares, que con los intereses desde hace más de 60 años ascenderían a 8.521 millones.
Por último se dio a conocer que portavoces de Carnival contactados por Efe se limitaron a señalar: «Continuamos operando nuestro calendario previsto de cruceros a Cuba».
Fuente: Diario De Las Americas