El Presidente Donald Trump, que pasó la Semana Santa en su residencia de invierno y club social Mar-a-Lago, llegó al templo pasadas las 11.00 hora local, acompañado de la primera dama, Melania Trump, de la hija del presidente, Tiffany, y el novio de ésta, Michael Boulos.
A su llegada a la iglesia y tras desear felices pascuas a los presentes, Trump comentó que “Muchas cosas grandes están sucediendo para nuestro país”.
Horas antes, el presidente usó su cuenta de Twitter para desear felices Pascuas y reconocer que “Nunca he sido más feliz o más contento, porque al país le está yendo tan bien, con una economía que es la comidilla del mundo y podría ser más fuerte que nunca”.
También en su perfil de la red social, afirmó que EEUU ofrecía “sentidas condolencias al gran pueblo de Sri Lanka” y que estaban “¡listos para ayudar!”, tras los atentados contra cuatro hoteles, un complejo residencial y tres iglesias, que han causado al menos 207 muertos y 450 heridos en ese país.
El mandatario acudió con un traje azul y corbata roja, mientras que Melania lo hizo con un vestido de flores y cinturón lila.
La pareja presidencia, que fue recibida por el reverendo James Harlanl, ingresó por una puerta lateral del templo, el mismo en el que se casó en 2005 y en el que bautizaron al hijo de ambos, Barron.
Según el cable de EFE el presidente y su familia tienen previsto retornar a Washington este domingo, tras llegar a Mar-a-Lago el pasado jueves con motivo del asueto de Semana Santa. Durante su estancia en el club, Trump volvió a jugar golf con Lexi Thompson, ganadora del tour LPGA y con quien ya ha había disputados hoyos en marzo pasado.
La Casa Blanca distribuyó fotos de Trump y Thompson y en las que también aparece el comentarista radial conservador Rush Limbaugh, tomadas el viernes en el Trump International Golf Club, en West Palm Beach.
Refiere EFE que el sábado en la noche, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD, por sus siglas en inglés) mandó un avión F-16 y un helicóptero para detener un avión privado que ingresaba en espacio aéreo restringido, como se establece cada vez que el presidente visita Palm Beach, lo que de acuerdo a las autoridades se resolvió “sin incidentes”.
El año pasado la visita del presidente y su familia a este club social en Semana Santa supuso el fin de su temporada en el sur de Florida, aunque Mar-a-Lago cierra sus puertas en el mes de mayo, a partir de ese momento el presidente se escapa algunos fines de semana a su campo de golf en Nueva Jersey durante la primavera y verano.
cortesía:miamidiario