Hace apenas unos días el Gobierno condal de Miami-Dade anunció que pediría a restaurantes y bares en el Aeropuerto Internacional de Miami eliminar la propina automática incluida en las facturas, pero unas horas después el anuncio fue rectificado y una propuesta liderada por el comisionado José Pepe Díaz será discutida en el pleno del cuerpo legislativo del Condado.
De hecho, una ordenanza que data de 1975 prohíbe a empleados de la terminal aérea recibir propinas. Sin embargo, ‘nadie’ se había percatado de la existencia de la mencionada ley condal, hasta que una clienta, aparentemente influyente, se mostró descontenta con el servicio recibido y protestó ante las autoridades del aeropuerto.
Todo comenzó hace algo más de cinco años, cuando restaurantes y bares localizados en zonas frecuentadas por turistas, como South Beach, comenzaron a ‘sugerir’ el pago adicional de 15% del valor de consumo como cargo por servicio, ante la falta de costumbre que tiene la mayoría de los visitantes del exterior de no pagar propinas, ya que asumen que el empleado percibe al menos un sueldo mínimo.
La sugerencia del pago adicional se extendió a otras zonas turísticas, hasta llegar al aeropuerto miamense por donde transitan cerca de 22 millones de viajeros del exterior, además de 23 millones del país.
Para obedecer la ley, por aquello de no incumplir la ordenanza de 1975, el comisionado Díaz propone permitir la sugerencia de hasta el 18% “siempre y cuando se ponga claramente en la factura o caja registradora al pagar que se trata de una propina sugerida y que puede ser substraída o cambiada a discreción del cliente”.
Por otra parte, el comisionado argumentó que “preservar la probabilidad de pedir propinas en el aeropuerto es necesario, ya que muchos de los viajeros del extranjero provienen de otras culturas, en las que dar propina no es común”.
“Prefiero llamarle cargo por servicio en vez de propina”, expuso Wendi Walsh, secretaria del sindicato Unite Here en el sur de la Florida, que atiende la empleomanía en restaurantes y otros servicios en el aeropuerto de Miami y Fort Lauderdale.
“Además de los muchos viajeros del exterior, que desconocen la costumbre de pagar un cargo por servicio, sabemos que hay empelados, como la gente de color, que reciben hasta un 15% menos que los demás, y eso también es corregido con la sugerencia automática”, alegó.
“Si los empleadores estuvieran dispuestos a pagar (el salario digno), estuviéramos teniendo otro tipo de conversación pero no es así”, replicó la secretaria del sindicato.