México enfrentará un arancel potencial del 25% en sus autos importados a Estados Unidos si no hace lo suficiente para detener la migración ilegal y el narcotráfico, dijo el presidente estadounidense, Donald Trump.
«Antes de cerrar la frontera, aplicaremos las tarifas a los autos», dijo Trump, quien añadió que no «cree que alguna vez» tengan «que cerrar la frontera porque la penalización de los aranceles a los autos que llegan a EEUU desde México en un 25% será masiva».
Antes de pronunciar estas palabras, Trump dijo que le daría a México un año para detener el tráfico de drogas y la migración ilegal antes de que EEUU imponga aranceles.
El ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, dijo el 3 de abril que su país optó por seguir la estrategia de no responder a las declaraciones de EEUU relacionadas con la afluencia de migrantes que pasan por su territorio.Ebrard sugirió que las recientes declaraciones de Trump estaban relacionadas con la elección presidencial de EEUU para 2020.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que ni Washington ni la Ciudad de México se beneficiarían de un cierre de la frontera.
Según el Ministerio del Interior de México, más de 76.000 migrantes fueron detenidos luego de intentar ingresar a EEUU en febrero pasado, mientras que en marzo se esperaba que la cifra aumentara a 100,000 personas.
Respuesta de México
La secretaria de Economía de México, Graciela Márquez, dijo el 4 de abril que su país plantea separar las disputas comerciales de las migratorias, pero en caso de que se cumpla un cierre fronterizo, apelaría a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
«Para el Gobierno de México es muy importante mantener separados los temas de migración y temas comerciales, ciertamente, el Gobierno de EEUU algunas veces mezcla los dos temas, para nosotros es muy importante mantener un carril», dijo Márquez.
La alta funcionaria del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador realizó estas declaraciones en una conferencia de prensa conjunta con el director general de la OMC Roberto Azevedo, tras celebrar una reunión bilateral.
«En términos de nuevos aranceles tenemos que estarlos discutiendo en la relación entre socios comerciales que están modernizando un acuerdo comercial», el Tratado México, EEUU, Canadá (T-MEC) que está en proceso de ratificación en los congresos de los tres socios.Sin embargo, México podría recurrir a un panel de solución de controversias internacional si el presidente Donald Trump, cumple su amenaza de cerrar la frontera con México, que afectaría un vigoroso comercio bilateral de más de 550.000 millones de dólares anuales que en uno 70% se hace por vía terrestre, según cifras oficiales.
«Tendríamos que esperar al cierre definitivo de la frontera como una medida de obstaculización al comercio y no en términos administrativos, como ha sido hasta este momento», con cierres parciales que causan demoras.
Demoras en comercio fronterizo
En la garita de Tijuana, frontera con Mesa de Otay, California, (sur de EEUU) las autoridades estadounidenses cerraron dos de los 10 carriles; y en Nogales, fronterizo con Texas, las demoras son de hasta seis horas, debido a un mayor control sobre peatones con personal de aduanas, que normalmente dirige el comercio terrestre.
«Hasta lo que tenemos hoy en día, el Gobierno de México no puede actuar por declaraciones (de Trump), sino por hechos», advirtió la funcionaria.
Nogales es el puerto fronterizo por donde México exporta el 70% de los vegetales, ante lo cual EEUU concedió una petición de ampliar los horarios de tránsito.
Al menos 750 funcionarios estadounidenses de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) fueron destinados a controlar el tráfico de personas, que en un día típico es de 1,3 millones de personas en todos los cruces fronterizos.»Lo que tenemos ahora son ajustes administrativos que no nos dan para levantar una queja, cuando llegue una medida de otra naturaleza, entonces seguramente actuaremos; pero no quisiera especular sobre declaraciones que muchas veces no se hacen realidad», matizó Márquez, sin mencionar a Trump.
Los principales productos afectados por el cierre parcial de la frontera son los agropecuarios y perecederos, que afectará a los consumidores estadounidenses, mientas autoridades y empresarios mexicanos exploran alternativas como el trasporte marítimo, o desviarse a otras fronteras terrestres en los 3.200 km de longitud.
Un cierre total de la frontera bilateral causaría pérdidas inmediatas al comercio bilateral por 1.155 millones de dólares cada día, dijo a Sputnik la analista financiera Gabriella Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base.
Por su parte, el director de la OMC dijo que la organización sigue siendo un marco para aproximar las divergencias entre los países, que tienen obligaciones y acuerdos.
«Para eso tenemos en Ginebra un foro para que puedan discutir, mantener consultas entre ellos y al final si no llegan a una solución hay la posibilidad de accionar el Mecanismo de Solución de Controversias de la OMC», dijo Azevedo.
cortesía:sputnik