Cuando las autoridades de Florida cerraron 10 salones de masajes el mes pasado y acusaron a cientos de hombres de pagar para tener relaciones sexuales, rompieron un patrón de larga data de levantar cargos menores y castigar débilmente a los propietarios y dejar a los clientes libres de toda culpa, pasando por alto la trata de personas.
Una revisión hecha por The Associated Press a los registros estatales durante la última década muestra que aunque las autoridades en Florida han investigado cientos de salones de masajes por actividad sexual ilegal, por lo general fueron arrestados masajistas de bajo nivel mientras que la mayoría de los propietarios quedaron exentos o acusados de delitos menores que resultaron en multas y libertad condicional. Además, los clientes no eran acusados en absoluto.
En marcado contraste, una investigación anunciada el mes pasado abarcó varias jurisdicciones entre Palm Beach y Orlando y se centró en gran medida en la posibilidad del tráfico generalizado de personas. Varios propietarios de spas, la mayoría de ellos mujeres originarias de China, fueron acusados de crimen organizado y lavado de dinero y podrían enfrentar años de prisión.
Las autoridades también levantaron cargos a 300 hombres acusados de ser clientes, incluido el propietario de los Patriots de Nueva Inglaterra, Robert Kraft, y el expresidente de Citigroup John Havens. Las autoridades dicen que Kraft fue grabado dos veces en un video sexual y que también pagó por actos sexuales en el Orchids of Asia Day Spa. Ambos hombres han negado las acusaciones.
Florida tiene más de 8,600 establecimientos de terapia de masaje con licencia. Es difícil saber cuántos de ellos venden sexo, según los registros. A nivel nacional, el grupo de defensa contra la trata de personas, Polaris, estima que hay 9,000 establecimientos con masajistas que son traídos desde otros lugares y obligados a proporcionar servicios sexuales.
La AP revisó los registros de más de 150 casos del Departamento de Salud de Florida relacionados con salones de masajes cuyas licencias se habían revocado, suspendido o entregado voluntariamente en la última década.
El análisis descubrió que de los spas que perdieron sus licencias, casi 40% tenía masajistas involucrados en actividades sexuales. Se encontraron casos de sexo en todo el estado, en 26 de los 67 condados del estado, y el área de Orlando, que cuenta con gran cantidad de turistas, es la que posee el mayor registro.
Pocos de los casos resultaron en cargos de trata de personas, y los que terminaron recibieron castigos menores.
Fuente: Miami Diario