La construcción de viviendas en Estados Unidos cayó más de lo esperado en febrero, debido a que las edificaciones de casas unifamiliares descendieron a un mínimo de casi dos años, en nuevas señales que apuntan a una fuerte desaceleración de la actividad económica del país a comienzos de año.
La preocupación por la economía también quedó demostrada por datos que mostraron el martes que la confianza del consumidor bajó en marzo, en medio de cierto pesimismo en los hogares por el estado del mercado laboral.
La economía estadounidense está enfrentando crecientes resistencias, como la desaceleración del crecimiento global, un menor estímulo fiscal, tensiones comerciales e incertidumbre sobre el Brexit.
Estas preocupaciones contribuyeron a la decisión de la Reserva Federal de poner fin a tres años de ajuste en su política monetaria y a abandonar sus proyecciones de nuevas alzas de las tasas de interés este año.
“Los riesgos son más a la baja que al alza”, dijo Joel Naroff, economista jefe de Naroff Economic Advisors en Holland, Pensilvania.
Los inicios de construcción de casas disminuyeron un 8,7 por ciento, a una tasa anual ajustada estacionalmente de 1,162 millones de unidades el mes pasado, según el Departamento de Comercio.
El nivel de descenso porcentual fue el mayor en ocho meses. El mal clima podría haber contribuido a la fuerte caída en la construcción de viviendas el mes pasado.
El débil reporte de vivienda fortaleció la visión de que la economía perdió mucho impulso en el primer trimestre. Las ventas minoristas subieron de forma moderada en enero, tras desplomarse en diciembre, y el sector manufacturero está pasando dificultades, con un descenso de la producción en febrero por segundo mes consecutivo.
Por su parte, la Fed de Atlanta pronosticó un aumento del Producto Interno Bruto a una tasa anualizada del 1,3 por ciento en el primer trimestre. La economía creció al 2,6 por ciento en el periodo octubre-diciembre.
Un tercer reporte del Conference Board mostró que su índice de confianza del consumidor cayó 7,3 puntos, a una lectura de 124,1 en marzo. Si bien destaca que la confianza del consumidor ha sido volátil en los últimos meses, dijo que “la tendencia general en la confianza se ha ido suavizando desde el pasado verano (boreal), apuntando a una moderación del crecimiento económico”.
La evaluación de los consumidores de las condiciones actuales para los negocios y el empleo se debilitó en marzo. El denominado diferencial del mercado laboral, obtenido a partir de datos de personas encuestadas que piensan que es difícil conseguir empleo y los que opinan que hay muchos trabajos, cayó a un mínimo de ocho meses.
Se trató del segundo declive mensual consecutivo de esta medida, que se relaciona estrechamente con la tasa de desempleo en el informe que presenta el Departamento de Trabajo. La tasa de desocupación está en el 3,8 por ciento y el crecimiento del empleo se desaceleró con fuerza en febrero.
Fuente: Reuters