Los duques de Sussex están a punto de trasladarse a su nuevo hogar en Frogmore Cottage y separarán definitivamente su oficina con la de los duques de Cambridge, teniendo grandes planes que esperaban llevar a cabo al margen de Buckingham.
Según explica la edición dominical de un diario britanico, Meghan Markle y el príncipe Harry aspiraban a tener total independencia de las directivas del palacio para poder crear su propia corte y así centrarse en labores de filantropía y asuntos humanitarios, pero la reina Isabel II ha puesto freno a sus ambiciones.
Además, según confesó una fuente del entorno real a The Sunday Times, “ellos querían su propia corte al margen del Palacio de Buckingham, pero se les dijo que no. Hay una estructura institucional que no permite este tipo de independencia. La sensación es que es positivo tener a los Sussex bajo la jurisdicción de Buckingham, así que simplemente no pueden irse y actuar por su cuenta”.
Lo cierto es que los duques deseaban crear su propio estilo a la hora de abordar sus compromisos institucionales y la cuñada del príncipe Guillermo quería intensificar su faceta más “activista”. Sin embargo, por el momento deberán adaptar sus planes a los esquemas de Buckingham, ya que pronto se mudarán a Frogmore Cottage en Windsor y dejarán de compartir la oficina de Kensington con los duques de Cambridge.
Aunque a Harry de Inglaterra y a la duquesa de Sussex les hubiera gustado ir más allá a la hora de organizar su ‘Household’ (término que designa los distintos equipos con los que trabajan las diferentes familias que conforman la familia real británica), sí cuentan con el apoyo de la soberana y del príncipe de Gales para establecer su propia oficina fuera de Kensington.
«La reina ha acordado la creación de un nuevo hogar para los duques de Sussex, tras su matrimonio en mayo del año pasado. El hogar, que se creará con el apoyo de la reina y el príncipe de Gales, se establecerá en la primavera», reza el comunicado con el que Buckingham informó de la próxima mudanza. Finalmente, el Palacio de Kensington también anunció que el príncipe Harry y su esposa contratarán a nuevo personal de comunicaciones, con Sara Latham como su principal portavoz.
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