El alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, advirtió este martes que la Policía hará un patrullaje mucho más minucioso en las playas y no permitirá ahí el consumo de alcohol o de marihuana.
La consigna de las autoridades, en este momento, es tener el control absoluto en esa zona en las horas del día para poder tener el manejo, más tarde, de la calle.
“Nuestra virtud es nuestro desafío. Todo el mundo quiere venir aquí, y cuando mucha gente nos visita es muy difícil controlarla. Y algunos están borrachos o bajo el efecto de las drogas, pierden el control, y la cosa se vuelve más complicada”, explicó Gelber.
Pero enfatizó en que si hay personas que insisten en beber o consumir drogas, [en sitios públicos], “serán arrestadas de inmediato”.
El hecho es que tanto en el pasado fin de semana de la fiesta de San Patricio, y en los primeros días de esta semana, ha habido algunos desmanes y riñas callejeras.
Tanto para Gelber como para el comisionado Michael Gongora, los incidentes se han dado en una zona muy limitada del “distrito de entretenimiento”, un área de dos manzanas.
Pero, como lo reconoce el edil municipal, esas peleas quedaron en video y “las ha visto el mundo entero”.
“Es una imagen muy mala para la ciudad”, expresó Gongora y afirmó que es necesario un cambio en la dirección de la Policía. “No creo que el actual jefe [Dan Oates] vaya a resolver el problema”, precisó.
Este martes, en las primeras horas de la mañana, uno de las casetas de los salvavidas fue incendiada, y quedó destruido todo el equipo de rescate que había en su interior, según lo reportó el canal local NBC6.
Eso sucedió en la calle 69 con Ocean Drive. Y en otro incidente, en un restaurante localizado en la Avenida Collins, un hombre terminó en el hospital y otro interrogado por la Policía.
De acuerdo con el canal de TV en Miami, al parecer la Policía subestimó el número de visitantes que iba a tener Miami Beach en el pasado fin de semana. Hay 250 oficiales trabajando jornadas de 24 horas.
Reunión especial
Este martes hubo una reunión especial para discutir soluciones ante los últimos acontecimientos.
Oates indicó que el Departamento de Policía ha dedicado 700.000 dólares para tener oficiales trabajando horas extras, “pero la ciudad ha visto un incremento de más del 30% en las llamadas de emergencia a la Policía y los bomberos”.
Gelber está esperando un reporte de la Policía para saber cúal es su plan de reforzamiento de su presencia en la calles, “queremos darle unas directrices para que intensifique sus acciones de cumplimiento de las normas”.
La esperanza de las autoridades municipales es que puedan dejar muy en claro el mensaje de buen comportamiento, y de cumplimiento riguroso de la ley, para que en los próximos años no se repita la misma situación de brotes de violencia cada receso de primavera.
“Es muy fácil divertirse y al mismo tiempo portarse bien. No es necesario actuar mal para pasarla bien. Además, gran parte de nuestra ciudad es entretenida”, recalcó Gelber.
Fuente: Diario las Américas