Los organizadores del festival realizaron estudios de vida silvestre y elaboraron un plan ambiental, pero ahora una de las principales organizaciones sin fines de lucro del medio ambiente está criticando esos esfuerzos como “completamente insuficientes”.
En una carta enviada el pasado jueves a los organizadores del Ultra, la directora ejecutiva de Miami Waterkeeper, Rachel Silverstein, escribe que su organización está profundamente preocupada por la operación del evento en Virginia Key. Los planes de protección de la vida silvestre del festival son insuficientes, y sus efectos potenciales en este, pueden incluso violar las leyes federales y estatales que prohíben el acoso de especies amenazadas o en peligro de extinción.
“Dado el valor ecológico de Virginia Key y las aguas que lo rodean, es imperativo que el Ultra y la ciudad de Miami tomen medidas para reducir los impactos ambientales adversos causados por el festival”, escribe Silverstein.
En una declaración, Ultra dice que ha hecho un esfuerzo inaudito para asegurarse de que ningún daño llegue al medio ambiente de Virginia Key.
“No se puede negar que los esfuerzos realizados por los organizadores del evento no tienen precedentes”, dice la declaración. “Hemos contratado a una de las firmas de consultoría ambiental de mayor prestigio con décadas de experiencia para abordar por completo todas y cada una de las especies y los problemas de hábitat nativos de Virginia Key”.
Sin embargo, la carta de Silverstein afirma que animales como los manatíes podrían estar en riesgo. El plan ambiental del festival señala que algunas especies podrían abandonar el área inmediata debido al “ruido y las luces”. Miami Waterkeeper argumenta que sacar a los manatíes de su área de alimentación preferida podría calificarse como hostigamiento ilegal, señalando que “no hay una exención incorporada en las leyes que permita el hostigamiento temporal”.
Además, el plan de Ultra presta muy poca atención a otros animales que podrían verse afectados, incluidas las aves e incluso los residentes del acuario marino de Miami, como delfines, tortugas, leones marinos, manatíes, focas y la ballena Lolita.
En una entrevista, Silverstein dice que espera que los organizadores del festival consideren las recomendaciones del Miami Waterkeeper.
Así mismo, la declaración de Ultra dice que lo hará, a pesar de que sus expertos técnicos llegaron a la conclusión de que no habría daño a ninguna especie o hábitat protegidos.