El exasesor de los presidentes estadounidenses Donald Trump y George W. Bush, David Banks, descartó la posibilidad de un acuerdo comercial a largo plazo entre China y Estados Unidos por las graves contradicciones entre los dos países.
«No creo que alguna versión del acuerdo en materia de comercio e inversión con China sea estable, porque es un juego de suma cero. China es un competidor económico y geopolítico. Y no veo un compromiso a largo plazo sobre este tema», dijo el experto a Sputnik.
Según Banks, las empresas estatales chinas en el mercado internacional predican un «enfoque agresivo» destinado a ocupar nichos del mercado mediante la reducción de los precios.
El experto se mostró convencido de que China esquiva los aranceles y requisitos para la adquisición de la propiedad intelectual comprando empresas estadounidenses.En su opinión, esa táctica es una especie de caballo de Troya, que tiene por objetivo inundar el mercado estadounidense con productos baratos.
Banks explicó que, mientras que el Gobierno chino participa activamente en los procesos de negocios, los acuerdos comerciales con China son un riesgo.
El 14 de marzo, el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, informó que el presidente de EEUU, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, no se reunirán en marzo, como se había previsto.
EEUU y China, la primera y la segunda economías del mundo, respectivamente, se enfrascaron en una guerra comercial después de que el presidente Trump anunciara en junio pasado la imposición de aranceles de 25% a productos chinos por valor de 50.000 millones de dólares con el fin de reducir el déficit comercial.
Ambos países se han impuesto desde entonces varias baterías de aranceles recíprocos.A principios de diciembre de 2018, los presidentes de China y EEUU acordaron una tregua en la guerra comercial. Xi Jinping prometió corregir el desequilibrio importando más productos agrícolas, energéticos e industriales de EEUU.
Trump, por su parte, suspendió por tres meses la subida de aranceles del 10 al 25% a productos chinos por 200.000 millones de dólares para abonar el terreno a las negociaciones.
Cuando faltaban varios días para la fecha límite, el 1 de marzo, el presidente de EEUU decidió aplazar nuevamente el alza de aranceles al destacar un progreso en las conversaciones sobre propiedad intelectual, agricultura y otros asuntos.
La séptima ronda de las consultas chino-estadounidenses de alto nivel se celebró en Washington del 21 al 24 de febrero.
Cortesía:sputnik