El Departamento de Comercio de Estados Unidos lanzó una investigación de seguridad nacional sobre las importaciones de esponjas de titanio, agregando un elemento más a la lista de investigaciones bajo la Sección «232» de la ley comercial de EEUU.
El Secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, aceptó la petición de la Sección «232» presentada el 27 de septiembre de 2018 por el productor nacional Titanium Metals Corporation (TIMET), e inició una investigación sobre si la cantidad o las circunstancias de las importaciones de esponja de titanio a EEUU amenazan con deteriorar la seguridad nacional, dijo el departamento en un comunicado.
Ross envió una carta al secretario interino de Defensa, Patrick Shanahan, para informarle sobre el inicio de la investigación. El Pentágono respaldó la investigación, según el comunicado.
«La Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio llevará a cabo una investigación exhaustiva, justa y transparente antes de que hagamos una recomendación al presidente», dijo Ross.
El secretario también señaló que la esponja de titanio tiene usos «en una amplia gama de aplicaciones de defensa, desde las aspas de helicópteros y armaduras de tanques a avión y motores de aviones de combate». Según el departamento, las importaciones representan más del 60 por ciento del consumo de esponja de titanio en Estados Unidos.
La investigación se inició bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, que permitiría a la administración estadounidense imponer aranceles a los productos importados por razones de seguridad nacional.
La administración de Trump ha invocado repetidamente la Sección 232 que antes era poco utilizada, lo que generó una fuerte oposición de la comunidad empresarial nacional e internacional.
El año pasado, la administración impuso unilateralmente aranceles a los productos de acero y aluminio importados citando la investigación de la Sección 232, lo que provocó represalias de los socios comerciales, incluidos Canadá, México y la Unión Europea.
El mes pasado, el Departamento de Comercio presentó a la Casa Blanca un informe de la Sección 232 sobre automóviles y piezas importados, que podría recomendar un aumento de hasta un 25 por ciento en el sector automotriz. El departamento también lanzó una investigación de seguridad nacional sobre las importaciones de uranio en julio.