EEUU pidió a otros Gobiernos y al sector privado que consideren la amenaza representada por Huawei

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La presión de EEUU contra la empresa china Huawei ha alcanzado un nuevo nivel durante el Congreso Mundial de Móviles (MWC) en Barcelona.

Esta vez el congreso anual en torno al mundo de la comunicación móvil estuvo dominado por el tema del desarrollo de las redes 5G, escribe la periodista Shona Ghosh en su artículo para Business Insider.

El presidente de Huawei Guo Ping subió a la escena el 26 de febrero para hablar sobre el negocio de su empresa y su discurso «tuvo un giro inesperado» después de que «soltara un disparo» contra el Gobierno estadounidense, recuerda Ghosh.»PRISM, PRISM, en la pared, ¿quién es el más fiable de todos?», se preguntó Ping al referirse al programa de vigilancia realizado por la Agencia de Seguridad Nacional para recoger las comunicaciones de internet de varias empresas de EEUU.

El alto directivo de Huawei recordó que la empresa  acusada por Washington de espiar en nombre de China  había tenido un buen historial en el ámbito de seguridad durante tres décadas.

«Las acusaciones de EEUU relacionadas con la seguridad de nuestras redes 5G no tienen evidencias, nada», aseveró.

Cinco horas después de este ‘golpe’ de Guo, los oficiales del Gobierno de EEUU celebraron una pequeña rueda de prensa para aclarar su posición sobre Huawei, recuerda la analista.

«Hasta ese momento no hubo ni rastro visible de la delegación del Gobierno de EEUU que había llegado silenciosamente al MWC para presionar a sus aliados europeos a que no utilizaran el equipamiento de Huawei en sus redes», escribe Ghosh.

Durante esta pequeña conferencia de prensa el empleado del Departamento de Estado de EEUU, Robert Strayer, declaró que EEUU pide a otros Gobiernos y al sector privado que consideren la amenaza representada por Huawei y otras empresas chinas vinculadas a la tecnología de la información.

Sin embargo, Strayer rechazó decir si Washington contaba con una prueba que indicara que Huawei podría haber construido puertas traseras en su equipamiento de telecomunicaciones. Alguien supuso que EEUU simplemente podría estar preocupado por una fuerte dependencia de una empresa extranjera a lo que Strayer declaró: «Realmente creo que la cuestión es la siguiente: ¿quiere usted tener un sistema en el que esté involucrado potencialmente el Gobierno chino o preferiría optar por una alternativa más segura?».

Ghosh destaca que los expertos en seguridad cercanos al Gobierno estadounidense señalaron que la presión de EEUU va más allá de un simple intento de proteger la redes nacientes 5G contra supuestos espías chinos. El exsubdirector de investigación criminal del FBI, Joseph Campbell, considera que la lucha alrededor de Huawei es reflejo de mayores temores de EEUU acerca de las ambiciones del país asiático.

«No hay duda de que China es una amenaza significativa para EEUU, [los chinos] se han comprometido a convertirse en la principal potencia económica y militar del mundo», recalcó.

A su vez, Ang Cui, director ejecutivo de la empresa de seguridad Red Balloon, destacó que quien sea que llegue a dominar la tecnología 5G,  se convertirá en el «propietario» de la infraestructura de telecomunicaciones de la siguiente generación.

«Si usted mira hacia atrás, hace 30 años [el Departamento de Defensa de EEUU] fundó lo que se convirtió en internet. Las empresas estadounidenses proveyeron mucha tecnología e infraestructura. Internet era perfecto, pero el mundo no sospechaba que EEUU dirigiera un mecanismo de vigilancia penetrante», aseveró.

Ghosh remarca que EEUU alcanzaría una gran victoria si lograra persuadir a más Gobiernos europeos de que prohibieran Huawei, simplemente porque «su negocio en Europa, Oriente Medio y África es más grande que en EEUU».

En 2017 tan solo un 6,5% de 90.000 millones de dólares de ingresos de Huawei vinieron de América, mientras que más de la cuarta parte procedía de Europa, rezan los datos del reporte financiero publicado por la empresa.

 

Cortesía:sputnik