El pasado lunes por la noche la oficina de la alcaldesa, Jeri Muoio, presentó la ordenanza a los comisionados de la ciudad y fue bien recibida.
Una ordenanza similar que prohíbe la distribución y venta de pitillos plásticos en bares y restaurantes fue aprobada por ciudades como Delray Beach y Jupiter .
La reculación le da a los negocios la opción de ofrecer pitillos biodegradables. La violación de esta ordenanza puede concurrir a una multa de $ 500 dólares.
Cortesía:Miamidiario