Un sargento y un agente de la Policía del Condado Miami-Dade fueron arrestados después de que una investigación conjunta entre la fiscalía estatal y la Policía condal mostrara actos irregulares de estos dos oficiales, durante un operativo contra una red de robo de bolsas de aire de autos y otros delitos.
El sargento Manuel Regueiro enfrenta un cargo por agresión corporal, un delito menor en segundo grado. Y el agente Alexander González es acusado por el intento de alterar evidencia física, que es considerado un delito mayor de tercer grado, y por robo simple, que es un delito menor en primer grado.
El 15 de marzo de 2018, estos oficiales tenían una orden de allanamiento y arresto de tres personas (Brian y Anthony Crespo y Berina Cardenas) relacionadas con el robo de bolsa de aire de automóviles.
Dicho arresto fue grabado por un sistema de cámaras localizado en el interior y exterior de la casa, según informó la fiscal. En el momento en que Brian Crespo iba a salir de la casa, las imágenes mostraron cómo el saargento Regueiro se acercó al sospechoso y le dio un golpe en la cara, de acuerdo con grabaciones que fueron mostradas durante la rueda de prensa en la Fiscalía.
Pero eso no fue lo único que sucedió. Horas más tarde, el agredido por el oficial de la Policía le dijo a las autoridades que el maltrato que había recibido “con seguridad había sido grabado por el sistema de seguridad dentro de su casa”, según narró Fernández Rundle.
Regueiros, González y otros dos policías fueron grabados por cámaras de vigilancia en dos habitaciones en un área exterior a la casa. Los cuatro policías pasaron la mayor parte del tiempo en un cuarto donde estaba el monitor del sistema de seguridad. Es una grabadora digital de video y una batería.
Video clave
Una imagen clave para los investigadores fue la grabada en el exterior, por la cámara de vigilancia de un vecino, en la que se capta el momento en que el agente González sale de la casa de los Crespo con “el que parecía ser un aparato rectangular, de color blanco, escondido debajo del brazo del policía. El video también muestra a González localizando ese aparato en la parte trasera de una camioneta de color claro”, precisó la fiscal.
El director Pérez indicó que no se explica por qué el sargento Regueiro, con veinte años de servicio en la institución y varias condecoraciones y reconocimientos, “le pegó por gustó al individuo que estaba arrestando”.
González también fue arrestado. “Sabemos que la batería y el equipo de video desaparecieron de la casa donde estuvieron los oficiales”, expresó Pérez. “Ese es un intento de robar la evidencia que capturó el galletazo [golpe] que le metieron a la víctima”.
Tareas administrativas
Desde abril de 2018, los dos oficiales fueron relevados de sus funciones diarias, sin suspensión de salario, mientras se efectuaba la investigación correspondiente, y fueron asignados a puestos administrativos, según explicó el director de la Policía.
A otros dos agentes, un teniente y un policía, también los suspendieron de sus tareas diarias y los colocaron en funciones administrativas. “Estoy muy decepcionado por lo que paso ese día, bastante apenado de estar aquí explicando las acciones de estos oficiales que la han fallado no sólo al departamento, sino a la comunidad del Condado Miami-Dade”.
Tanto la fiscal como el director de la Policía se refirieron a la necesaria confianza que debe tener la comunidad en sus policías. “Cuando hay miedo no hay confianza, y la gente puede tomar la justicia por su propia mano”, enfatizó Fernández Rundle.
Pérez añadió que si no hay confianza “no podemos cumplir con nuestra tarea”. Indicó que esa era una grave mancha en la carrera de los agentes y una falta de criterio.
Aclaró, sin embargo, que la acción de estos dos oficiales “fue un hecho aislado que no refleja la política de la institución”.
cortesía:miamidiario