La migración de Colombia ultimó los detalles para reabrir este miércoles el puente Simón Bolívar, el principal paso fronterizo con Venezuela, tres días después de que fuera cerrado por los disturbios que ocurrieron en la zona desde el sábado cuando se intentó ingresar ayuda humanitaria al país petrolero.
Inicialmente, los pasos fronterizos del departamento colombiano de Norte de Santander, cuya capital es Cúcuta, fueron cerrados el domingo y el lunes.
En el puente Simón Bolívar, que une a Cúcuta con la ciudad venezolana de San Antonio del Táchira, las autoridades ya reubicaron las vallas que dividen la salida de nacionales y extranjeros del país, y pusieron las carpas en donde las personas que quieren ingresar a Colombia tienen que presentar sus documentos.
En la zona también se observa como en el lado venezolano algunos uniformados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y miembros de la Misión Robert Serra, un programa del presidente Nicolás Maduro para los jóvenes, quitaron las rocas y la basura que había quedado tras los disturbios de los tres días anteriores.
En ese contexto, los guardias venezolanos quedaron a metros de los uniformados colombianos y los miembros de migración, con quienes tuvieron un encuentro “amistoso”.
Mientras tanto, en el Francisco de Paula Santander persistieron los disturbios y desde temprano los encapuchados arrojaron cócteles molotov y piedras al lado venezolano, a lo que los guardias les respondieron con perdigones y gases lacrimógenos.
Incluso algunos de los manifestantes incendiaron neumáticos y se vivieron momentos de tensión, a diferencia de lo que ocurrió en el puente Simón Bolívar.
Fuente: Glovovisión