En Nigeria permanecerán abiertas las votaciones tras retrasos electorales

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Un puñado de colegios electorales permanecieron abiertos para permitir que más nigerianos votasen el domingo en la que se espera que sea una carrera presidencial apretada entre el presidente Muhammadu Buhari y el empresario Atiku Abubakar en el país que es el principal productor de petróleo de África.

Buhari, de 76 años, un ex gobernante militar que busca un segundo mandato en una plataforma anticorrupción se enfrenta a Atiku, de 72 años, un ex vicepresidente que ha prometido expandir el papel del sector privado en la economía más grande de África.

Los votantes hicieron cola hasta tarde en la noche del sábado en algunas áreas de la nación más poblada de África donde los colegios electorales abrieron tarde o las máquinas de votación no funcionaron. Algunos de los centros tuvieron que abrir de nuevo el domingo para compensar los retrasos.

Casi 73 millones de ciudadanos podían elegir su voto entre un grupo de más de 70 candidatos presidenciales en una elección que se aplazó el sábado anterior, apenas unas horas antes de que comenzara, debido a la logística.

No estaba claro cuándo se anunciarían los resultados finales.

“Todo va bien con el conteo”, dijo Festus Okoye, un funcionario de la Comisión Nacional Electoral Independiente.

“Desde el martes en adelante deberíamos tener un número sustancial de resultados”.

Tanto Buhari, el abanderado del All Progressives Congress como Atiku, que representa al Partido Demócrata del Pueblo, expresaron su confianza en que ganarían las elecciones.

“El mejor candidato debe surgir y la opinión de la gente debe contar”, dijo Asiwaju Ola, empresario en la capital, Abuja.

El baluarte del estado de Kano, en el norte de Buhari, fue uno de los campos de batalla clave en una elección muy reñida.

“Será amargo si Atiku gana, pero tendremos que aceptarlo”, dijo Ali Adamu, de 50 años, conductor de Kano.

Henry Okalome, de 55 años, un comerciante de Kano que votó por Atiku dijo: “no esperábamos que la elección fuera tan fluida … pensamos que la gente podría estar muriendo”.

La batalla entre Buhari y Atiku se centra en la modernización de una economía que lucha por recuperarse de su primera recesión en 25 años, en la que cayó en 2016.

Buhari ha centrado su campaña en erradicar la corrupción, pero los críticos dicen que no ha habido ninguna convicción significativa en su primer mandato.

Atiku dijo que intentaría duplicar el tamaño de la economía a 900.000 millones de dólares para el año 2025, si fuera elegido, pero durante años ha sido perseguido por acusaciones de corrupción que él niega.

Fuente: Reuters