Kelly Knight Craft es una adinerada donante republicana que en 2016 aportó fondos a la campaña presidencial de Donald Trump y que este viernes fue propuesta por el mandatario para representar a Estados Unidos ante Naciones Unidas.
Nacida en el estado de Kentucky en 1962, Knight es actualmente embajadora de EEUU en Canadá, cargo que ha ejercido en plenas renegociaciones del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) entre Washington, Ottawa y México.
El apellido Craft lo incorporó a su nombre al casarse en 2016 con el multimillonario empresario del sector minero Joe Craft, el consejero delegado de Alliance Resource Partners, una de las principales carboneras de Estados Unidos.
El matrimonio Craft figura en la lista vip de huéspedes del Hotel Trump de Washington, del que son clientes asiduos.
The Washington Post tuvo acceso a esa lista sobre los sobre los mejores clientes, que fue distribuida entre los empleados del hotel y que, en el caso de los Craft, indicaba que se habían hospedado en el establecimiento capitalino (inaugurado en septiembre de 2016) al menos 20 veces hasta junio de 2018.
Los dos son importantes donantes republicanos tanto a nivel de Kentucky, donde Knight tiene una fuerte influencia, como federal.
Knight Craft empezó a principios de los años 2000 a recaudar fondos para dirigentes republicanos, entre ellos el senador por Kentucky y líder de la mayoría en la Cámara Alta, Mitch McConnell, que fue quien la recomendó a Trump para el nuevo cargo.
De hecho, según el rotativo canadiense The Globe and Mail, los Craft tan solo accedieron a donar fondos para la campaña de Trump cuando se les aseguró que el ahora presidente no trataría de sustituir a McConnell de su rol como líder del Senado.
Según The Washington Post, el matrimonio entregó cerca de 1,5 millones de dólares a candidatos republicanos en los comicios de 2016, unos 270.000 destinados a Trump.
Además, de acuerdo al diario especializado Político, Joe Craft donó un millón de dólares para la investidura de Trump.
Knight Craft tiene cierta experiencia en Naciones Unidas ya que fue delegada suplente de la representación de EEUU ante el organismo en 2007, durante la Presidencia de George W. Bush, para cuyas campañas recaudó una importante cifra.
Poco después de su llegada a Ottawa como embajadora a mediados de 2017, Knight Craft realizó unas polémicas declaraciones sobre el cambio climático que podrían protagonizar su proceso de confirmación en el Senado.
«Creo que hay ciencia precisa en ambos lados. Ambas partes tienen sus propios resultados de sus estudios, y aprecio y respeto ambas partes de la ciencia«, dijo.
Su breve estadía en Ottawa la ha dedicado, según Politico, a mantener las buenas relaciones entre ambos países en un tenso momento por la renegociación del TLCAN, la imposición de aranceles al metal y los rifirrafes entre Trump y Justin Trudeau.
En Naciones Unidas, Knight Craft sustituirá a Nikki Haley, que durante los dos primeros años de Trump en el poder ha ejercido un rol en ocasiones de mayor perfil que el del secretario de Estado.
De Knight Craft se espera un menor perfil para un organismo cuestionado por Trump y al que ha debilitado con la salida de Washington de la Unesco o del Consejo de Derechos Humanos, o con el recorte de fondos al programa para Palestina.
Fuente: Diario las Américas